La travesía más corta ….

Despúes de muchas horas en el puerto, entretenidos con la puesta a punto, arreglos y mejoras (cuando tenga un momento abriré un post para explicarlas, vale la  pena….) y dos días para cargar y estibar comida,largamos amarras el 13 de Junio con la mirada puesta en Fornells (Menorca) donde queremos celebrar mi cumpleaños (14/6) …

Con la nevera y sentinas llenas de comida y bebida, los depósitos llenos de agua y diesel y todo preparado salimos de Badalona a las 19h con una previsión de mar plana y vientos variables de componente SW, ideal de la muerte. Izamos velas y ponemos rumbo 135º, directo al fondeo de Fornells. Luni corre a 6 nudos cómo nos tenía acostumbrados y a nosotros nos vienen todos los buenos recuerdos del verano pasado. Disfrutamos de la Mar y de ver como Barcelona con su nube tóxica y ruidos queda atras, cada vez más alejada y pequeñita. Nos preparamos  para cenar la tortilla de patatas que nos ha dado el padre de Mila con algo de pan. El sol se pone tras nuestra estela y comenzamos a disfrutar de las primeras estrellas que van apareciendo, espectacular la Vía Láctea y el cielo sin luna nos permite ver el espectáculo en todo su esplendor. Nos reencontramos con las fosforecencias….

Sobre las diez el viento térmico va parando y reducimos la marcha, si sigue así tendremos que encender el motor. Me preparo para ir a dormir, como de costumbre la primera guardia la hará Mila. De repente el viento cambia a E,  cambiamos las velas de amura y Luni comienza a correr de nuevo, genial mañana al medio día echaremos el ancla en Fornells. En la cama comienzo a notar un movimiento que no es el mecerse agradable que esperaba me acompañase en mi primer sueño navegando… saco la cabeza por el tambucho y encuentro a Mila preocupada, tampoco entiende de donde ha salido este mar (olas) de SE. Al poco rato el viento comienza a arreciar con dirección variable, pero como es tradición en el Mediterráneo, siempre de cara. Intentamos abrir el rumbo, el viento nos sigue cambiamos el bordo y las olas nos fastidian….. estamos navegando a un nudo y nos quedan 90 millas (=90 horas). Arrumbamos a Soller, dónde comenzamos el año pasado, y ganamos velocidad, “sólo” nos quedan 30 horas de mar de través. A las 3 de la mañana y bastante cansados decidimos dar la vuelta y regresar a Badalona, Luni se pone a surfear las olas y nos da puntas de 6 nudos. A las site de la mañana el viento a cero y muy poco mar de fondo, no entendemos nada. Encendemos el motor (típico también en el Mediterráneo, parece que esté patrocinado por los señores de Repsol) y entramos a puerto a las 10 de la mañana. Fin de la primera travesía.

Déspués de un sueño reparador nos preparamos la comida que téníamos prevista para Fornells y celebramos mi cumple con los amigos de Badalona.

Regata “Lluna Plena 2013″

Nos hemos apuntado a nuestra primera regata!!!! y como no podía ser de otra forma, la primera de Lune de Miel será la famosa regata de la “Lluna Plena” en Premià de Mar el próximo 27 de Abril. Volveremos a nuestro puerto de origen durante el fin de semana dónde encontraremos a viejos amigos, pasaremos el rato navegando y de celebración, la cena/sardinada promete…..

Contaremos con la ayuda de Teresa y Quim como tripulación, Mila como capitana y Àlex de grumete!

Por malas condiciones meteorológicas queda aplazada hasta el 25 de Mayo.

Por fin llegó el día y salimos por la mañana de Badalona dirección a Premià. Navegada tranquila con dos rizos ya que el viento de Este está algo duro. Cuando llegamos nos instalamos en el pantalán G (dónde llegamos el año pasado por estas fechas desde Marsella) y comemos, tenemos por delante los últimos preparativos para la regata, uno de ellos subir al palo para instalar las luces de navegación LED, hoy las estrenaremos. Caen las gafas de sol nuevas de Mila y se van 5 metros por debajo de la quilla, el cielo está tapado, hace frío y el agua no se ve muy limpia…. después de unos cuantos intentos las podemos sacar del agua, ducha con Fairy y a prepararnos.

Nuestra poca experiencia nos hace situarnos detrás del grupo de salida para evitar riesgos, hemos venido a divertirnos. Salimos de los últimos y comenzamos el triángulo. El viento todavía es fuerte y corremos mucho, avanzamos a un par de barcos y se pone el sol, desgraciadamente está nublado y no vemos la Luna Llena. Finalmente quedamos en la posición 22 a 7 minutos del vencedor!!! no está mal para ser la primera, nos lo hemos pasado muy bien… muchas gracias a la organización por su paciencia con los novatos!!!!!

Cena con los amigo y agradable velada que acaba con un buen Ron Cremat… como tiene que ser!!!!

Ophiusa 2013

28 de Marzo,comienza la Ophiusa 2013. Regata entre Sitges y Formentera. Nuestros vecinos de Pantalan a bordo de su flamante Elan 434 “IXNOC” tomarán parte en ésta competición con nuestro apoyo, envidia sana y dispositivo de seguimiento…..
Podéis ver su posición en tiempo real en la página “Donde estamos”. Capitán Ricard y como tripulación Eduardo y Gonzalo (en la foto/paella de despedida Gonzalo tuvo la gran responsabilidad de disparar la cámara, en cuanto tengamos foto de podio de la tripulación la publicamos)
BUENA PROA

Felices Fiestas y Buena Proa para el 2013

Cambio de Puerto

Noviembre. Hemos encontrado amarre mucho más cerca de casa, en Badalona. Un puerto tranquilo dónde podemos avanzar en las mejoras y a 15 minutos de casa.
Ya nos funciona el piloto automático, gracias Jaume por localizar el problema. Tenemos las velas en casa a la espera de repasar alguna costura y aprovechamos para salir con el juego de respeto, así las aireamos también. Tenemos pendiente revisar la electricidad.
Las salidas ahora son cortas como os días, pero el cambio de vistas les dan un algo especial, es interesante navegar delante de Barcelona.

“Castanyada” en La Mar

1 de Noviembre. Ya llevamos algunos días en tierra haciendo mejoras (aún quedan muchas) y teníamos ganas de volver a navegar. Junto con unos amigos decidimos pasar la “Castanyada” en Menorca. Cargamos comida para 4 días y diesel, tenemos baterías nuevas por lo que esta travesía no será tan espartana como el regreso de Palermo…..
Mucho viento la mañana del Jueves retrasa algo la salida, la previsión es que baje. Sobre las 14h el Garbí continua soplando con fuerza, 25 nudos dentro del Puerto, y no tiene pinta de amainar. Zarpamos. Izamos la mayor con dos rizos y en proa montamos la trinqueta, Luni comienza a correr proa al Faro de Caballería a 7/8 nudos. A las 20h, es noche cerrada, las olas de 2m nos alcanzan por el través de estribor, el viento no ha amainado para nada (nunca más volveremos a creer en las previsiones, continua a 28 nudos con rachas de 33) y el piloto automático continúa sin funcionar. Decidimos virar y ponemos proa a la rada de Palamós donde fondeamos a las 4am del 2 de Noviembre con la Mar en calma y sin viento.
Dormimos bastante y nos despertamos a media mañana, desayuno continental… EL viento de Garbí vuelve a levantarse y sobre las 1300 ya está otra vez a 25 nudos. En un rato estamos rodeados por “kitsurf” navegando y volando por todos lados. A las 1600 levamos ancla y cambiamos de fondeo, nos vamos al Castell en busca de tranquilidad. llegamos cuando está anocheciendo y lanzamos el ancla. Está entrando bastante ola, cenamos y esperamos que baje cuando pare el viento. No lo hace en toda la noche, por lo que dormir se hace bastante incómodo.
La mañana del 3 levamos pronto el ancla y nos dirigimos de vuelta a Palamós, el día está cerrado amenazando lluvia y el viento y la ola no tienen pinta de parar…. Entramos en el Puerto y nos dirigimos a la zona de los Mueles de la Generalitat donde nos amarramos. Buen almuerzo y largo paseo por Palamós y alrededores, llegamos a La Fosca por el camino de Ronda, un bonito paseo de 3 horas. Cena y a descansar que mañana tenemos por delante 44 millas náuticas.
El 4 desayunamos contundentemente y nos preparamos para el viaje de regreso. El Garbí continúa por lo que ponemos rumbo 160º para hacer nuestro primer bordo a la altura de Blanes así pasar por los “Cañones” e intentar avistar delfines o ballenas. Navegamos rápid y nos alejamos de la costa, delante tenemos sol y la navegada es rápida y confortable. Vemos grandes peces saltando, viramos para acercarnos a la costa pero no aparecen los delfines. Cuando llegamos a Blanes el viento ha caudo a cero, comienza a llover y regresamos a motor hasta Arenys donde nos entra ciento de NW que nos hace volar hacia Premia dónde nos amarramos a las 2300 del domingo.

De regreso a casa

El 27 de Septiembre nos despertamos pronto, hoy toca mecánica. Durante el viaje vimos que el alternador no era capaz de dar más de 12V a las baterías, lo desmontamos. Tenemos delante nuestra segunda biblia (“Boatowner’s Mechanical & Electrical Manual” de Nigel Calder) y el manual de despiece del motor. Descubrimos que falla el regulador de corriente, compramos uno nuevo y montamos otra vez todo el sistema, no nos sobra ninguna pieza, perfecto. Ponemos el motor en marcha y nos da 14,2V, estamos salvados, mañana marchamos!!!!!!

El 28 prontito salimos de Palermo y como la meteo todavía no está clara arrumbamos a Isola Femini. Decidimos navegar un rato a motor para cargar las baterías, el piloto todavía no funciona…. ya arrancará. Fondeamos sin más problemas y disfrutamos de la bonita puesta de Sol. La Previsión da una bajada del viento y un role a NE que nos irá muy bien para saltar a Cerdeña.

El 29 de Septiembre desayunamos fuerte y preparamos a Lune de Miel para la travesía. La Mar está plana, queda algo de fondo, y el viento de unos 12 nudos de Oeste, ya rolará, comenzamos a ceñir apuntando al sureste de Cerdeña, cuando role nos quedará margen para llegar a Carloforte dónde esperamos cargar Diesel y comida de aquí a 30 horas. El viento refresca (sube de intensidad) y comienza su role hacia el Norte. Sobre las 14h llevamos navegadas unas 18 ó 20 millas, en linea recta nos hemos separado de la costa Siciliana menos de 8 millas, tenemos un fuerte viento que se ha quedado de Noroeste a 18 nudos con rachas de 22, justo de cara, y con mar levantada que hace la navegación lenta e incómoda. Después de muchos bordos y unos cuantos rociones vemos que estas islas hoy no quieren dejarnos marchar, damos la vuelta y arrumbamos a Capo San Vito dónde estaremos protegidos. A las 18:00h lanzamos el ancla sobre arena y se agarra muy rápido, cuando nos tiramos al agua vemos que no era arena, es roca y la tenemos cogida en unos extraños surcos, hoy no se moverá, espero no tener demasiados problemas mañana para cobrarla. Estamos en un fondeo resguardado pero según la guía prohibido junto con 7 u 8 barcos más, por esta zona interpretan de forma peculiar las indicaciones de las cartas. Bajamos a tierra a por pan y fruta, están de fiesta mayor y es divertido.

El 30 de Septiembre levamos ancla sin problema y volvemos a intentar el salto, hoy pinta mejor, se ha instaurado un bonito viento del Noreste a 15 nudos. Nos separamos de la costa y comenzamos a correr mucho. Un día nublado con temperatura agradable, el viento que nos alcanza casi por la aleta y la Mar de un color gris plateado con olas de casi 2,5 metros pero muy separadas entre ellas, parece más las fotos que he visto de los Alíseos del Atlántico que el removido Mediterráneo de otoño… Nosotros corremos a 7/8 nudos y la previsión, si todo sigue igual, de llegar en 26 horas. Con el viento empujando de esta forma nuestro “Capitán Gomiti” no aguanta ni dos minutos el rumbo, pero es divertido llevar la rueda y no nos importa, pilotamos más rato mirando la estela para surfear las olas que nos alcanzan que el compás, una maravilla.

Sobre las 17:00h el viento vuelve a estar de Oeste y estamos demasiado lejos para volver, sólo tenemos una salida y es por proa, al ataque. Comenzamos a ceñir y el GPS ya no nos da tiempo estimado de llegada, no entiende nuestro rumbo y nosotros tampoco…. Probamos el piloto automático y no funciona, ya no es normal. Revisamos de nuevo las conexiones y vemos que un mal contacto en el regulador de carga de los solares nos está fastidiando, lo desmontamos y vemos que una soldadura se ha roto y nos da un mal contacto intermitente. Es tarde y lo arreglaremos mañana. Mila y Olivier pescan un Bonito

Repartimos las guardias, preparamos el bonito Bonito para cenar y descansamos. Sobre las 0400 tenemos otra “agradable” sorpresa, las baterías de servicio se han quedado secas, ya no funciona el GPS, ni la radio, ni las luces de navegación. Dejamos en cubierta dos focos para hacer señales e iluminar nuestras velas y la radio portátil que encenderemos con barcos cerca y para los partes de meteo. Suerte que quedan pocas horas para la salida del Sol.

Sale el Sol tímidamente la primera mañana de Octubre y nos ponemos manos a la obra con el solar. No podemos soldarlo y hacemos una chapuza con pegamento, cobre y cinta aislante. Lo conectamos y funciona, aunque con este cielo y el poco sol que atraviesa las nubes muy bajo, obtenemos tres tristes amperios. No sabemos cuanto tiempo hace que este contacto está así pero si sumamos este problema al fallo del alternador, las baterías de servicio llevan tiempo sin alimentarse, están muertas y no creemos que se puedan recuperar.

El viento está entre 16 y 20 nudos de NW, justo donde nosotros vamos, esto será largo. El sol va ganando altura y las nubes se van rompiendo, nuestros paneles ya nos están dando 6 amperios y la electrónica vuelve a funcionar. Racionamos la corriente para cargar al máximo las baterías y también los focos y la radio portátil, hoy no llegamos a Cerdeña ni de broma. El viento va subiendo y la presión bajando, nuestra amiga con su dulce y melodiosa voz del “Avisi di Borrasca” no para de asustar por el canal 68, son las 18:00h y ya estamos de vuelta con el tormentín y tres rizos en la mayor y la Mar totalmente caótica. El viento está sostenido a 25 nudos con frecuentes rachas de 30. Puntual a las 03:00h nos quedamos sin electrónica y navegamos siguiendo el carro un rato y por suerte sobre las 0500h avistamos las primeras luces del Capo Carbonara, al Sudeste de Cerdeña. Yo caigo agotado con fiebre sumándome al grupo de objetos inútiles (baterías, Piloto y GPS), Mila y Oli quedan sólos en cubierta. Han salido 206 millas cuando en el trayecto de ida (saliendo de más lejos) hicimos sólo 173 millas, 33 millas extras de bordos saltando olas en medio de un temporal fuerza 7!!.

El 2 de Octubre, agotados, tiramos el ancla en una bonita playa, Pira, resguardados del fuerte Oeste que está soplando por toda la zona. Es una playa paradisiaca, sin gente ni cobertura (hay que subirse al solar para tener “una rayita”) donde podremos descansar y recuperarnos. Nos bañamos y bajamos a tierra para caminar un poco y desentumecer las piernas. Es una cala muy tranquila y pasamos la noche.

El 3 salimos sin prisa y comenzamos a bordear primero el Capo Carbonara con todas sus islitas, bajos y faros que nos guiaron hace dos noches. Seguimos dejando el sur de Cerdeña por estribor y vamos llamando a los puertos, en ninguno tienen Diesel y nosotros estamos en las últimas…. No entramos en Cagliari, es una bahía muy grande e ir a repostar y salir nos supone un día de navegación. Por teléfono hablamos con Teulada y nos dicen si que tienen y que hablando con el marinero podemos repostar a cualquier hora, calculamos llegar a las 2100. Navegamos cómodamente con un viento suave de Este disfrutando de la costa, sorteando algún pescador y huyendo de los grandes cargueros que no dejan de entrar y salir del puerto de Cagliari y de la refinería de Pula.

Por la tarde el viento comienza a escasear y hacemos lo que podemos con las velas, nos reservamos el poco Diesel que nos queda para emergencias. Sobre las 11 de la noche entramos en el puerto de Teulada y nos hacen amarrar en un pantalan ¿?. El marinero nos dice que no ha habido nunca gasolinera en ese puerto y que quien nos atendió por teléfono no entiende el inglés !!!!! Suerte que es un tio majo y con unos amiguetes nos acompañan a la gasolinera del pueblo, 8Km, a llenar los depósitos. Por lo menos cargamos 85l que nos dan margen, también compramos Ichusa, cerveza local para amenizar la "velada", son las 2 de la madrugada y nos dejan cargar agua y descansar unas horas, siempre que marchemos antes del cambio de turno que es a las 6 de la mañna…..

Ya nos va bien salir pronto y el 4 de Octubre vemos la salida del sol mar adentro. Las previsiones son de un par de días de viento del Este y luego calmas. Hay que aprovechar, tenemos 400 millas por delante y no queremos hacerlas a motor, el ruido es molesto y además no tenemos suficiente combustible…

La navegación es agradable y tranquila, mar plana y viento suave del Este que nos empuja en la dirección correcta. Pasamos por delante de Zaferano y oímos por la radio que los militares italianos la están cerrando para “hacer maniobras”, están echando al velero Nefertiti de mala manera, que pena. Nosotros ponemos proa a Isola del Toro desde donde pondremos proa a casa pasando cerca de Menorca por si el tema se vuelve a complicar. Nos sumergimos en una tranquila rutina a la rueda, pescando bonitos para comer, cargando las baterías con el solar para tener luz y electrónica el máximo tiempo posible, charlando y descansando. Mila hace pan, si lo descubren los de la Otan lo podrían utilizar como arma arrojadiza de destrucción masiva… al poco descubrimos como comerlo, hay que partirlo con la cizalla de abordo en trozos pequeños y luego reblandecerlo durante 30 minutos en la boca (como si fuesemos abuelos desdentados) para poder saborearlo, está buenísimo.

Sucesivas sesiones de coaching con el Capitán Gomiti y dedicando un rato a reglar las velas conseguimos que este nos releve al timón por espacios de tiempo cada vez más largos. Si Slocum, Moitessier, Chichester y otros dieron la vuelta al mundo con la caña amarrada no es mucho pedir que nuestro Capitán se quede al mando por unas horas…. y así lo hace, GENIAL!!!.

Se nos escapan un par de bestias pardas, uno parte la rapala y el freno de la caña, que estaba puesta a 20Kg salta como si la hubiésemos dejado suelta, otra nos dobla los anzuelos. Debían ser grandes. Un dorado, justo antes de subirlo a bordo consigue zafarse, buena suerte dorado… Nos visitan un montón de delfines y reencontramos a nuestro amigo saltarín que ya vimos haciendo cabriolas por estas mismas aguas hace un mes y medio. También nos encontramos con antiguos amigos del Mar de Cerdeña: Filipino Monkey, Indian Eating Cats y la voz de ultratumba buscando a Mario….. A 60 millas de Blanes dos surtidores de agua nos hacen arriar de inmediato las velas, tenemos a menos de 40 metros del barco dos imponentes ballenas (Calderón Común) y estamos parados a su lado, no nos atrevemos a saltar al agua y nos quedamos contemplándolas. Al rato se sumergen enseñándonos antes su impresionante cola, nos quedamos un rato por si vuelven a aparecer, estamos impresionados. Izamos velas y continuamos navegando.

El 7 de Octubre a las 8 de la mañana entramos en el puerto de Premià y nos amarramos en el mejor pantalán de todos, el E

A donde nos lleve el viento III (Isola Eolie)

El 17 de Septiembre levamos ancla y salimos hacia Alicudi, primera de las islas Eolias que queremos visitar.

Dispuestas en forma de Y como la constelación de Orión. Los primeros amos de las islas fueron los dioses y monstruosas criaturas. Eolo, el dios griego de los vientos, dio su nombre al archipiélago y regaló a Ulises un odre lleno de vientos favorables. Hefesto, al que los latinos llamaban Vulcano, famoso por ser el forjador de los rayos de Zeus y del tridente de Poseidón, tenía aquí su fragua y vivía con sus ayudantes, los cíclopes, en el interior del cráter de Vulcano. El mítico rey Líparo, hijo de Eolo, rebautizó con su nombre la antiuga Melignis, la más grande de las islas.

Navegación rápida a 6 nudos gracias al viento suave por la aleta y la mar plana, que gozada de navegación después de los últimos días, aunque de las nubes aún cuelga alguna de las mangas que vimos ayer para recordarnos lo rápido que se enfadan los Dioses por estas latitudes….

Nos adelanta un pez volador precioso de color azul (no se si todos lo son, es el primero que vemos) con un salto de entre 25 y 30 metros, quizás lo esté persiguiendo un “bonito” y grande depredador que muerda nuestro incansable pulpito de popa…. al rato nuestro cefalópodo de silicona es atacado por una bonita Seriola de 800gr que después de ser limpiada hará el resto del viaje en la nevera hasta la noche en que nos acompañará durante la cena. Nos acercamos por el sur a Alicudi que va creciendo de forma espectacular a la proa de Luni. estamos a escaos 300 metros de su costa y la sonda en la carta da 700m de profundidad, el fondeo será complicado. La playa está muy expuesta y decidimos continuar hacia Filicudi, guardada por el gran guerero jedai (otros ven un buho, un monje, un conejito,….) de 70 metros de altura, pasamos cerca y la sonda ni se mueve. Bordeamos la isla y en el lado este encontramos una pequeña ensenada con algunos barcos en las boyas y otro fondeado. Estamos a 50 metros de la playa de piedras y tenemos 65 metros de profundidad y cuando os acercamos sube rápidamente. El fondo es rocoso y nuestra ancla no sirve de nada, nos separamos y la desmontamos. En su lugar ponemos la que nos regalaron Michelle y Jeff en Palamós hace unos meses, GRACIAS. Tiramos el ancla a 10m de prof y después de largar 32m de cadena estamos muy cerca de la playa con 5m de fondo, que miedo, parece que de un salto podamos bajar a una playa llena de piedras redondas del tamaño de melones. Como vemos algunas medusas rosas, que aunque bonitas tienen una pinta de picar fuerte, no me entretengo mucho, miro el ancla y hago mis abluciones vespertinas lo más rápido posible.

Mientras estamos cenando aparece velero que fondea entre la playa y nosotros otro velero, al rato se nos acerca un dinghy, que sorpresa, acaban de llegar Jessica y Roy que nos invitan a desayunar mañana por la mañana. La mañana del 18 nos despertamos pronto, el espectáculo promete, tenemos delante a Stromboli, Panarea y Salina, según como borneamos también Lípari (Vulcano queda escondida) y el Sol saldrá entre ellas!!! Después de ver el amanecer nos vamos a desayunar al Tetamanu, desayuno continental, increible, tostadas, tortilla con bacon y jamón, café, te, pastas….. Luego nos vamos a recoger piedras volcánicas a la playa y a pasear por el pueblecito, no nos podemos bañar, hay unas medusas muy bonitas de color rosa y largos tentáculos, y otras de marrones que según los locales no pican…. nosotros no lo probaremos. Aprovechamos la excursión por tierra para comprar cuatro cosas en el super local y tirar la basura.

El 19 de Septiembre levamos ancla y ponemos rumbo a Salina. Salimos del fondeo con una brisa muy suave, tanto el Tetamatu como Lune de Miel no quieren romper el encanto del lugar y salen navegando a vela intentando aprovechar la suave brisa de la mañana, que cada vez es más suave, en lugar de buscar el rumbo directo vamos siguiendo la huella que deja el viento en las cristalinas aguas de la balsa de aceite en que se ha convertido el mar entre las dos islas. En un momento nos quedamos encalmados y vemos que a unos cien metros a nuestra proa las aguas tiemblan ligeramente indicando que hay algo de viento, como llegar hasta ahí sin encender el motor, no hay viento y los remos del Dinghy son demasiado cortos……, a grandes males, grandes remedios, lanzamos un cabo por proa y remolcamos a Luni ante la perpleja mirada del Tetamatu!!!!

Nos acercamos al pequeño pueblecito de Rinella que parece colgar de la pared, la misma pared que cuando entra en el mar continúa hasta los 500m de profundidad. Nos pegamos a la pared y dejamos caer el ancla que encuentra fondo a 15 m sobre piedras y algas, cada vez los fondeos son más precarios. Botamos los dinghy’s, merienda todos juntos en Lune de miel (tapas con provolone y frankfurt, palitos de prosciuto, cervecita fresca y algún resto más que encontramos en la nevera), luego nos dirigimos a tierra, Jessica se queda de guardia. Cena temprano en Tetamanu, pasta con salsa picante, Roy es un excelente cocinero y a dormir pronto. La noche pasa tranquila hasta las 4:30 del 20 de Septiembre que comienza a tronar y un gran cúmulo al otro lado de la isla se enciende como una bombilla con los relámpagos que se ven en su interior. Nos levantamos y preparamos todo por si hay que salir corriendo. Mientras cae un fuerte chubasco desayunamos. Calma el tiempo pero no podemos dormir más, levamos el ancla y nos vamos a inspeccionar el otro lado de la isla. Después de dar la vuelta encontramos viento y arrumbamos hacia Lípari, la isla más grande del archipiélago.

Cruzamos el canal y cuando ya estamos en la costa de Lipari nos encontramos al Tetamanu que viene directo desde el fondeo de Salina. Juntos avanzamos hasta Lipari donde encontramos unas playas de arena y un mar verde turquesa delante de una cantera abandonada. Cambiamos el ancla a la FOB HP que tan buenos resultados nos ha dado en arena. Aparece un rio de porquería, imposible, que mala suerte, primera de tres equivocaciones: a) se trata de un ríó de piedras volcánicas que flotan arrastradas por el viento; b) la fábrica no está abandonada, la han reconvertido en un pequeño bar, White Beach; c) el pueblo no es Lipari, es Canneto, que también es bonito, lo visitamos y compramos pan y fruta, hace días que no utilizamos el GPS para navegar.

El 21, después de despertarnos con calma, desayunar y bañarnos hacemos a motor las dos millas que nos separan de Lípari. Entramos en la rada y comenzamos por el norte a buscar un fondeo. Primero el puerto comercial con bastante tráfico y luego el deportivo, pasamos de largo. Nos situamos debajo del Castillo-Monasterio, que está en un acantilado 150m por encima nuestro, la sonda no da profundidad, pasamos de largo. Pequeño puerto de pescadores, muy bonito pero no podemos tirar el ancla, pasamos de largo. Vemos un sitio con buena pinta y un barco, el “Stromboli Expres”, nos acercamos y vemos fondo de arena a 13m, ideal, es el lugar dónde esperan los barcos que recogen turistas para llevaros de excursión, pasamos de largo. Finalmente vemos una pequeña calita con alguna boya de pescadores, nos situamos entre ellas, calculamos el borneo y dejamos caer el ancla. Mientras estamos terminando el fondeo se acerca una barca de pescadores ofreciendo pescado, Roy compra 5 Llampugas y le regalan dos más, nosotros bajamos al pueblo a por vino y un postre, ya tenemos organizada la cena. Lípari es una ciudad bonita y antigua aunque muy turística…

22 de Septiembre. Día soleado y con brisas ligeras, parece que hoy tampoco abriran el saco de vientos de Ulises. Levamso ancla y salimos hacia Panarea, la brisa refresca un poquito y nos ponemos a navegar a 6 nudos sobre un espejo que refleja todas las islas que tenemos a nuestro alrededor. Tiramos la linea de pesca y cuando estamos cerca de nuestro destino, como andamos rápido, decidimos continuar hasta Stromboli. De golpe la caña comienza a sonar, algo ha picado, nos giramos y vemos que llevamos cogido al sedal un Occeanis 44 de color azul, Roy nos ha cruzado por la popa y se ha enganchado… hacemos un par de maniobras y conseguimos desliar el tema. Con la maniobra perdemos el barlovento de Panarea y nos quedamos desventados a su Oeste, nos ayudamos del motor para escapar. Volvemos a navegar a 6 nudos y la inmensa mole del Stromboli cada vez se hace más grande delante nuestro y se ve humear…. El sedal vuelve a sonar, comenzamos a cobrar hilo y de golpe unas pequeñas gaviotas grises revolotean encima de nuestra captura hasta que una se queda enredada, desventamos la vela para no hecerle daño, cuando lo tenemos a bordo lo desliamos y el en agradecimiento me pica repetidamente las manos. Finalmente salta al mar y marcha, hoy no cenamos ni pescado ni pollo….

Por la tarde llegamos al sur de la Isla, el Tetamanu tisa su ancla y cuando nosotros llegamos vemos que está entre rocas y muy cerca de la pared, además no se ve el crater. Como nos quedan un par de horas de sol, continuamos para ver la Sciara di Fuoco. Desde el mar se ven las explosiones y entendemos por que no dejan acercarse a la costa, vemos caer las rocas y salpicar. Continuamos bordeando la isla hasta llegar delante de San Bartolomé donde tiramos el ancla a un mar completamente negro, me zambullo para ver el fondeo y sorprendentemente el fondo es de arena, sólo que negra, completamente negra. Avisamos a Roy y Jessica del fondeo que hemos encontrado y cenamos. Después de la puesta levamos ancla y nos dirigimos a la Sciara di Fuco para verla a oscuras. Espectáculo increible, cada 15min una explosión que ilumina de rojo la nube de gases que emana el Volcan. Nos quedamos dos días visitando el pueblo y San Vincento. Los dos son de pequeñas casas blancas y con vehículos eléctricos, una preciosidad.

Desde que salimos de Palermo que el piloto automático nos indica baja bateria y se ha negado a funcionar obligándonos a ir continuamente a la rueda. Los indicadores de la batería no muestran problema y juntamos las baterías para cargarlas con el motor, no sólo no se cargan las de servicio sinó que la del motor (que es nueva) comienza a fallar…. Además, la muerte del diplomático Americano en Siria ha convertido el mar del sur de Sicilia en un campo de operaciones militares, barcos de la armada que piden identificación a todos, mensajes en el Navtex avisando de operaciones antiterroristas, etc. Por todo esto decidimos que no es prudente iniciar el regreso atravesando el Estrecho de Mesina y visitar Taormina y Siracusa. Hablamos con Olivier y le pedimos que nos acompañe de vuelta a casa para poder repartir las guardias a la rueda y quedamos con el en Palermo!!!

Tenemos unos días para llegar a Palermo y no queremos perdernos la famosa Fragua de Vulcano, el 24 de Septiembre levamos ancla y acabamos de dar la vuelta a Stromboli para arrumbar hacia Vulcano que se ve humeante en el horizonte. Ya que nuestro piloto Raymarin 6000+ ha decidido tomarse unas vacaciones utilizamos el de respeto que compramos en los chinos por 0,5€, se trata del Raymarin 0.0, para nosotros “Capitan Gomiti”, al que comenzamos a enseñar a navegar por estos mares. Con vientos de ceñida y través aguanta bastante bien, de empopada y con motor es un desastre…. pero nos da un respiro al timón.

Llegamos a Vulcano y fondeamos en la bahía de levante, la previsión es que entre viento de SW y además, en la guía habla de baños de azufre…. Tiramos el ancla de arena a una profundidad de 6 metros justo debajo del crater del volcán. Por mucho que buceemos no se ve si está bien agarrada, de hecho, bajo el agua no puedes verte ni la mano…. nadamos hacia la playa y notamos corrientes de agua fría y otras de muy calietes. Entramos en una zona balizada con boyas donde el olor a huevos podridos es terrible, el agua hierve con grandes burbujas y el sabor del mar no se nota ni salado del furte sabor a azufre. Ya en la playa entramos en una especie de esplanada con charcos humeantes de agua que burbujea, una piscina natural de agua blanquecina llena de turistas, estamos dentro de los baños y sin pasar por taquilla! la gente está blanca, parece los baños de Cala Roja (Menorca) pero aquí los “lugareños” parecen sacados del final de la película Platoon de Oliver Stone. Nos damos un baño de barro sin temor, a mi ya no me puede caer el pelo….

De regreso a Lune de Miel encontramos al pescador de Lipari y ya que no hemos pescado nada le compramos tres dorados para la cena.

El 25 de Septiembre levamos ancla pronto por la mañana con el viento ya disparado, hoy será largo, por delante tenemos 40 nm con el viento y el mar de cara. Parece que finalmente y como despedida, los dioses han abierto el saco de Ulises para nosotros. Además corredera y profundidad se han sumado a las vacaciones del piloto, ya no tenemos instrumentos en cubierta, preparamos la sonda manual para cuando lleguemos a Cefalú, suerte que conocemos el fondeo, esperamos llegar de día. Salimos entre Vulcano y Lípari, nos acercamos a dos grandes gendarmes (supongo que por aquí se les llamará carabinieri) y cuando tenemos suficiente resguardo para dejar Vulcano por sotavento arrumbamos hacia Sicilia, el viento ya esta a 25 nudos (suerte que el ventimetro es de mano y va a pilas…) Fantásticas vistas de las Eolias que van quedando lentamente por popa. Cuando nos acercamos a Sicilia el viento para por completo y tenemos que poner el motor para llegar de día, navegamos lentamente disfrutando de la vista cuando nos rodea un grupo de unos 30 delfines que nadan en círculos y saltan alrededor del barco, paramos motor y ellos se quedan. Salto al agua con las gafas, primero marchan algo asustados (no me extraña, todavía debo oler a infierno), les oigo bajo el agua y poco a poco se acercan y nadan a unos 10 metros por debajo mío y también por detras, ESPECTACULAR!!!!. Fondeamos en Cefalú sin problemas justo antes de que se ponga el Sol.

El 26 de Septiembre salimos hacia Palermo, no tenemos casi viento, la Mar está plana y vamos con génova y mayor navegando tranquilamente, tenemos por delante una 20 millas sin problema. En el horizonte, por popa, todavía se ve la siluata de las Eolias y eso nos hace pensar que no estamos demasiado lejos, ¿cómo tendrán hoy al saco de los vientos los dioses? Cuando vovemos la vista a la proa vemos a una milla por delante nuestro un montón de borreguitos (indica que ahí el viento está como mínimo a 20 nudos) que corren perpendiculares al viento que tenemos nosotros, eso no está escrito en ninguno de nuestros libros de meteo! tenemos el tiempo justo de enrollar el génova y meter tres rizos a la mayor, el tormentín (que estrenamos hoy) lo subimos ya saltando olas con un fuerte viento de sur que además está muy caliente, por el valle de Términi entra el famosso Siroco soplando a mas de 30 nudos. ceñimos como podemos para acercarnos a la costa y así navegar sin olas. A tres millas de la playa La Mar se calma pero el viento no deja de aullar. Bajamos la mayor del todo y nos ponemos a correr sólo con el tormentín y el viento por el través, Luni vuelve a correr a 6/7 nudos (medidos con el GPS, único dispositivo electrónico de navegación que aún nos funciona). Pasamos Términi y Portichello donde estuvimos fondeados hace unas semanas, bordeamos el gran cabo y entramos en la Bahía de Palermo dónde el Siroco tiene un cámino todavía más fácil para empujarnos, si esto sigue así nos costará frenar al barco para entrar en el puerto de Palermo. Finalmente amarramos en el Molo Sud, Antonio nos trató muy bien hace unas semanas y volvemos.

Por la tarde llega Olivier, que alegría verlo por aquí, no sabe lo que le espera si no podemos reparar el suministro eléctrico, pero eso será mañana, ahora vamos a por unas buenas pizzas y cerveza fresquita!!!

A donde nos lleve el viento II (Sicilia)

El 5 de Septiembre a als 8:45 de la mañana levamos ancla de la bahía de Cala Teulada para dar el salto a Sicilia. La previsión es que el viento fuerte de Oeste que ha estado soplando estos días vaya aflojando, queremos aprovechar estos últimos coletazos para que nos deje lo mas cerca posible de

Sicilia antes de que pare del todo. Nos separamos de la costa que nos está protegiendo del viento y comenzamos a correr hacia Sicilia empujados por el Oeste que nos ha estado dejando estos últimos días clavados en las playas de Cerdeña.Sobre las 10 de la mañana el viento ya está a 20 nudos y subiendo. Ha rolado a NW y además las olas están cada vez más altas. El piloto automático no es capaz de mantener el rumbo y nos ponemos a llevar la caña de forma manual, ponemos el primer rizo. A las 11 ya vamos con los tres rizos tomados, la rueda a mano, el rumbo difícil de mantener, por delante 150 millas y el viento que debía comenzar a bajar que no deja de subir….. A las 12 y cuando una ola rompe a nuestra popa y nos deja empapados (era una “Ola Comedora” en lugar de rompedora) decidimos que las previsiones son para los meteorólogos y que nosotros nos volvemos a Cerdeña que estábamos muy tranquilos. Enrollamos el Genova, establecemos nuestra amiga la trinqueta y arrumbamos a Pula, donde fondeamos a las 15:20 después de ceñir 17 millas.Ya saltaremos a Sicilia mañana!!! Contactamos con nuestros amigos del Olé y ellos también deciden esperar junto con el Pangea en el Cabo Carbonara a que el viento amaine.

La mañana del 6 de Septiembre levamos ancla con la salida del sol y le apuntamos con la proa, nos vamos al Este, a Sicilia. El viento está suave e izamos todas las velas. Tiramos la caña y disfrutamos de la vista de la costa que se va alejando con los primeros rayos del sol.

Tenemos un viento muy suave, ayer tanto y hoy tan poco, en popa redonda y con un montón de millas por delante, tiene pinta de viaje largo. La Mar está plana y nos atrevemos con el gran Spi que todavía no hemos sacado nunca de su bolsa. Preparamos la maniobra y arriba!!! ganamos algo de velocidad, pero lo más importante, le probamos un vestido nuevo y holgado (que ya llevamos muchos días encorsetados con la pequeña trinquetilla). Navegamos un rato de esta forma pero nos exige estar pendientes del rumbo y del trimado, y nosotros estamos acostumbrados a una navegación más gandula, lo devolvemos a su bolsa y nos ponemos a orejas de burro y dejamos que Luni nos lleve mientras nosotros leemos y nos preparamos la comida.

Después de mas de 30 millas el viento se para y tenemos que encender el motor para ayudarnos, esta será la tónica para el reso del viaje.

La mañana del 7 de Septiembre divisamos a lo lejos la Isola Marettimo en el archipielago de las Egadi y luego I. Levanzo e I. Favignana, unas moles de piedra enormes que salen del mar desde una profundidad de 1000m. Mientras disfrutamos de la vista se dispara el carrete de la caña, vamos corriendo para ver que tenemos hoy de menu para comer, un Dorado de unos 800gr, perfecto, estará buenísimo con patatas, tomate y champiñones…A las 15h nos acercamos para fondear en Isola Favignana, primero Cala Rotonda y hacia el sur otras que no nos gustan por estar demasiado desprotegidas.

Finalmente entramos en Punta Longa donde se ven algunos mástiles fondeados. Buscamos un lugar sin Poseidonia y lanzamos el ancla. En esta cala también están fondeados el Olé y el Pangea, que casualidad y que alegría. Nos comemos el Dorado (Llampuga) y nos pasan a recoger desde el Pangea para ir a tomar algo al Olé, se nos hace de noche entre batallitas y risas.

El 8 de Septiembre lo pasamos tranquilamente fondeados y sobre las 22h levamos ancla y salimos hacia el Este. Navegamos en conserva con el Pangea y así gorroneamos tecnología para salir de este laberinto de islas…. Tenemos viento de Norte suave y parece que será una navegación placentera, para salir de las Egadi ponemos rumbo NW para dar abrigo a Favignana, pasamos su Faro pero continuamos para que al siguiente bordo no nos encontremos la isla de cara, que de noche se ve poco pero está igual de dura…, cuando hacemos el bordo y arrumbamos al Este, el viento se para, empiezo a creer que el grifo que controla el viento en el Mediterráneo lo tienen los señores de las petroleras para obligarnos a ir a motor!!!! tenemos una navegación tranquila durante toda la noche y después de hacer unas bonitas fotos a la salida del sol, se enchufa el viento de NE, casi en nuestra proa pero como ya hemos hecho gasto, paramos el motor y comenzamos a ceñir (mucho, el viento en poco rato ya está entre 20 y 25 nudos).

Sobre las 13h del 9 de Septiembre lanzamos el ancla en una playa resguardada al sur de Isola Femini, donde nos bañamos y comemos algo para reponernos. Este trayecto se ha cobrado dos víctimas, un biquini de Mila que se ha llevado la escota del Génova (mi culpa, por tenderlo en mal sitio) y mis gafas de sól que estában ya cansadas de los rociones. Descansados y comidos levamos ancla sobre las 16:30 para llegar a Palermo de día. El Pangea corre más, llega primero y reserva un par de amarres en Molo Sud, Marina Floriano.

Mientras cenamos y reponemos fuerzas llega Natalia que se une a la tripulación. Nos quedamos tres días para ver la ciudad, reponer comida fresca y todo lo que nos hemos comido por el camino y por las noches cenamos unas fantásticas barbacoas en el muelle con Jane y Joaquín del Pangea.

Palermo es una ciudad con cierto encanto arquitectónico pero derruida, dejada y muy sucia. El puerto es el más espectacular en el que hemos entrado navegando, todo es enorme y está preparado para que entren los cargueros y los grandes cruceros, a nosotros se nos ve diminutos entre todas esas bestias del mar. Sus aguas no se escapan de la porquería que se ve por toda la ciudad y se palpa una peligrosidad que no vemos pero que está ahí. La gente encantadora!!!!

El 12 de Septiembre largamos amarras, necesitamos aire puro y volver a las aguas cristalinas. Cruzamos la gran bahía que se abre delante de Palermo y aquí sufrimos nuestra tercera víctima, otras gafas de sol!!! esta vez ha sido la grumete Natalia….. La costa que estamos viendo desde que llegamos a Sicilia es impresionante, desde la Mar se levantan unas imponentes moles de piedra que llegan hasta los 900m. Las previsionesson de chubascos fuertes (la voz automáticorobotica de meteo italia VHF68 da fuerza 8!!!) nos hace buscar un buen escondite, a las 20h tiramos el ancla delante de Porticello. Me tiro al agua para asegurar que el ancla ha cogido bien, me cuesta encontrarla entre neumáticos, latas, plásticos, defensas, zapatos y toda la porquería que se podría encontrar en un basurero…. el ancla está bien agarrada y las rocas de la zona dejan un margen de fondeo suficiente. Nos vamos a dormir con viento ligero del norte y la presión que comienza a bajar.

Por la mañana del 13 el viento comienza a estar fuerte y la presión está en 996mb, tenemos la borrasca muy cerca y la saludamos como es debido, lanzando 15m más de cadena. Aunque el cielo amenace lluvia todavía tenemos sol y nos bañamos, el agua en la superficie está limpia y el paisaje es bonito, cuando nos ponemos las gafas de buceo nos da la sensación de estar sobrevolando un vertedero. sobre las doce el sol se tapa y nos cae el primer chubasco, ya tenemos la cub ierta limpia! Por la tarde, entre chubasco y chubasco bajamos al pueblo para hacer algo de ejercicio y comprar pan para nosotros y nuestros nuevos vecinos, unos holandeses muy simpáticos.

Vemos que la noche será incómoda ya que entra algo de mar, montamos un complicado sistema autogiroscópico de estabilización hidráulica total que hemos aprendido del Maestro “Bernat Moitessier”, funciona. Dos tangones, uno por banda, con un cubo atado a su extremo.

Por la tarde, entre chubasco y chubasco bajamos al pueblo para hacer algo de ejercicio y comprar pan para nosotros y nuestros nuevos vecinos, unos holandeses muy simpáticos. El pueblo es muy bonito y vive rodeando el puerto pesquero. La gente es muy amable y enseguida nos acompañan a comprar el pan, lo vende un abuelete que se pasea con un panda, pan buenísimo. Nuestros vecinos Jessica y Roy nos quieren cambiar el pan por una botella de vino, les decimos que OK pero que la traigan ellos a bordo y nos la bebemos acompañada de unos quesos que compramos en Palermo, se hace tarde y los chubascos amenazan, lo dejamos para la siguiente ocasión.

La mañana del 15 tanto el Tetamatu (hogar de Jessica y Roy) de nuestros nuevos amigos como Lune de Miel levantan anclas, la previsión es vientos fuerza 4, algo de mar de fondo y cielo despejado!!!! deberían prohibir lo que bebe el que hace las previsiones, no sólo es nocivo para el sino que peligroso para los que navegamos en su zona de trabajo. Viento con rachas de 35 nudos, olas de entre 2,5 y tres metros y unas nubes que nos persiguen para descargar sobre nosotros, nunca la cubierta de nuestro velero ha estado tan limpia. Las olas no sólo no nos dejan ver el horizonte, muchas veces ocultan las montañas que tenemos por la costa. Lune de Miel corre como un loco por llegar a puerto seguro tirado por nuestra incansable trinqueta y la mayor (por llamarla por su nombre, va tan rizada que parece un sello). Por el camino vemos algo flotando, nos acercamos como podemos y vemos un pequeño catamarán volcado con la vela izada y el palo bajo el agua, no hay nadie nadando por los alrrededores ni colgado del cata por lo que continuamos marcha y damos aviso a Palermo.

Sobre las 14h fondeamos al abrigo del puerto de Cefalú y por la tarde vemos llegar la zodiac con Jesica, Roy y la botella de vino, que casualidad un vino blanco del Penedés que compraron a su paso por Barcelona y que nos llega fresquito. Tomate con Mozzarela, quesos de todo tipo y algo de pan que nos queda de Porticcelo. Una velada muy agradable. El 16 bajamos a tierra con los del Pangea y nos vamos de paseo por la ciudad que es antigua y muy cuidada aunque llena de turistas, acabamos en lo alto de la Roca de Cefalú, en el templo de Diana y cerca del castillo que la corona, 200 metro por encima de la bahía donde están fondeados nuestros veleros. A lo lejos en el horizonte se ven las primeras islas del archipiélago de las Eolias, dónde iremos en unos días a presentar nuestros respetos a los dioses Hephesto y Eolo, también queremos intentar subir al Stromboli… La noche queda algo incómoda, hoy está entrando algo de mar. Mañana nos vamos tempranito.

A donde nos lleve el viento I (Baleares y Cerdeña, Agosto 2012)

A finales de  Agosto llevábamos unos días con todo lo que se puede tener preparado para partir de nuevo y con la lista de pendientes más larga que cuando llegamos…
Estamos atrapados en el puerto de Premià de Mar, unos días apáticos, sin nada de viento y una calor húmeda que nos tiene enganchados al pontón. Nuestro estado de ánimo tampoco es el mejor para salir.
Hemos cambiado el aceite del motor, resucitado por séptima vez el motor auxiliar, cambiado el dinghy por uno nuevo, convertido la mesa de la bañera en una plegable muy práctica y no se cuantas cosas más.
El 20 de Agosto, muy pronto por la mañana, las 8:30 a.m., largamos las amarras y salimos antes de que comience a subir la temperatura y volvamos a quedar atrapados en la humedad del puerto. Ponemos rumbo NE y paramos a llenar diesel en Port Balís, en Mataró es más caro (no sabíamos lo que encontraríamos todavía por el camino).
Nada de viento, llamamos por radio a los amigos del Kiran que van unas millas por delante camino de Palamós y nos dicen que están igual, nada de viento. Cambiamos de plan y ponemos proa a Menorca esperando que lejos de la costa encontremos algo más. Parece que hemos acertado y navegamos a vela apuntando directo a Cala Pregonda a 4 nudos. Al poco rato el viento comienza a bajar y nos tenemos que ayudar del motor para acabar navegando a palo seco por una balsa de aceite, hace tanto calor que ni los delfines tienen ganas de jugar. Por ahora el viaje no está haciendo honor al título, si por el viento fuera estaríamos todavía delante de la bocana de Premià.
26 horas después, el 21 de agosto estamos delante de Cala Pregonda, dónde acabamos nuestro primer viaje. Contamos 14 palos y alguna motora en el fondeo, pasamos de largo y tiramos el ancla en la zona de Playa Cavallería, delante de Cala Roja (a 300m de la playa sobre 6m de aguas cristalinas que nos permiten ver los lenguaditos que corren por el fondo).
Nos invade el espíritu del Capitán J. Cook de bajar a explorar la zona y contactar con las especies autóctonas, estamos cansados del viaje y no nos atrevemos, nos bañamos, comemos y descansamos. La mañana siguiente inflamos el auxiliar para bajar a investigar…. de lejos vemos que los habitantes son de estatura media, complexión normal y repartidos por igual entre hombres, mujeres y niños, rubios, morenos y castaños sin predominar ninguno de ellos. La característica común es un color rojizo terroso de la piel que los hace confundirse con la tierra de los alrededores, quizás han desarrollado alguna capacidad mimética para la caza o como defensa de otros depredadores. Nos acercamos con cautela y vemos que los que utilizan (los menos) llevan poca ropa, parecen amables y no se inmutan ante nuestra presencia…. Lugareños y turistas que acuden al lugar a tomar baños de arcilla exfoliante y teóricamente con propiedades rejuvenecedoras. Estamos dos días y tomamos 4 baños con ningún resultado apreciable más que el gusto que da primero embadurnarse el cuerpo y al cabo de 30 min quitarse la tierra seca, además de teñir las toallas y el bañador por el resto de sus días.
El 22 de Agosto levamos ancla y salimos a vela!!!! Navegamos hasta la entrada de Fornells donde la arriamos por el fuerte viento y la cantidad de tráfico que encontramos. Paramos en la gasolinera para reponer el combustible consumido. Después de 20 minutos dando vueltas en el minipuerto esperando turno entre otras embarcaciones nos toca turno de ser atracados, 1,71€/l diesel, llenamos.
El fondo marino está cubierto de Poseidonia y no está permitido fondear un ancla, esperamos el segundo golpe de pala del día, el precio de la boya. Llamamos por el canal 9 y nos asignan una, es GRATUITA. Extrañados por tal generosidad, preguntamos el motivo y nos queda totalmente claro. Las boyas fueron colocadas con fondos Europeos.
El motor del auxiliar murió  (ya había gastado su séptima vida) en las idas y venidas de los baños de arcilla, con mucha pena lo jubilamos y compramos un fantástico Parsun de 2,6cv que nos dejan bien de precio en Vive la Mar, una tienda muy completa llevada por Pep, un gran profesional. Para estrenar el motor nos damos una vuelta, primero por el puerto y luego por el campo de boyas. Que gusto arrancar a la primera y sin esfuerzo.
Nos acercamos a ver un barco que nos llamó la atención desde el primer momento, cuando nos acercamos entendemos el motivo, es un Brise de Mer 44, un modelo postrero al nuestro algo más grande, el octavo de su serie, de 1984, precioso. La tripulación, Patrick, Sonia y Titouam (una encantadora niña de 4 años) están de paso camino a Gibraltar, Canarias, Brasil, Cabo de Hornos, Antártida, Pacífico y Nueva Zelanda; que envidia, salen sin fecha de regreso. Les damos una botella de vino para que abran a nuestra salud cuando lleguen al Gran Sur….ellos nos obsequian también con una Guía de Portugal y Costa Oeste de la Península Ibérica.
El 24 de Agosto dejamos la boya y antes de salir nos vamos a despedir y desearles buen viaje. Cuando llegamos, ellos estaban izando su mayor, hacemos lo mismo, viramos y salimos navegando juntos, como no, Luni a Orejas de Burro. Una vez fuera de la bahía, ellos ponen rumbo W y nosotros arrumbamos al Sur de Cerdeña.
Con las dos velas a tope de palo y un viento de 25 nudos  de Sur comenzamos una larga ceñida hacia la segunda isla más grande del Mediterráneo. Tenemos algo de ola de través, pero navegamos rápido y no nos es molesto. Surfeando una de éstas olas, vemos tres grandes delfines que se dirigen hacia nosotros, dos pasan de largo y el tercero se queda unos segundos nadando a nuestro través, mide unos tres metros, que descanso nos queda cuando sigue su rumbo y se une a sus amiguetes, era muy grande….
A las 4 de la noche el viento deja de llevarnos y tenemos que ayudarnos con el motor. Ha sido una ceñida de 120 millas en 22 horas (una media de 5,5Kn, con picos de 7 por la noche). Suerte que al día siguiente, con la salida del sol, volvemos a tener viento.
23 horas después de nuestra salida llegamos a las once de la noche, hemos corrido más de lo previsto y aterrizamos de noche. Nos cuesta mucho encontrar el fondeo elegido, no hay luces más que las de un cercano puerto pequeñito, Buguerru. Lanzamos el ancla a 9 metros acompañada de 40 metros de cadena por si las moscas, acertamos. Al poco se pone el viento fuerte de E y la ola que traíamos era de SW, por lo que le dan a Luni por la popa y comenzamos un baile horroroso que no nos dejará dormir en toda la noche, y le teníamos ganas…. Por la mañana, el viento se ha puesto fuerte de NW, ha entrado el famoso Mistral y no estamos resguardados en el fondeo. A la ola de SW hay que sumarle la de NW, salimos corriendo de la bahía antes de que se complique el tema, ni un café hemos podido tomar.
Nos separamos de la costa y ponemos rumbo a Carloforte. Abrimos el génova con tres rizos, mínima expresión y comenzamos una frenética carrera cerca de los 8 nudos surfeando olas de entre 2 y 3 metros, todas están por encima de la regala, suerte que cuando llegan a nuestra popa Luni se eleva y las deja pasar aprovechando la pendiente para acelerar…. Carloforte está en Isola San Pietro, a un par de millas de Cerdeña y entre ellas el fondo está a unos 10 metros (hay secas de 2 m de profundidad), cuando nos acercamos, el fondo se eleva muy rápido y las olas comienzan a romper, el festival está servido!!!!
Entramos a puerto sin novedad, ya estamos de nuevo en este “civilizado” país, en la bocana nos esperan dos zodiacs, una por marina, empezamos el regateo, que si queremos un muelle a sotavento, que si el precio es caro, una o dos noches, la negociación la acaban los pitidos de un transbordador enorme al que estorbamos para atracar….. finalmente Marina Sifredo 70€ y Marinatour 40€ la noche, como no hemos venido a tirar el dinero, nos quedamos en la segunda. Como tampoco viajamos por ahorrar decidimos gastarnos la diferencia en una buena cena sin tener que perseguir el plato por cubierta!!!!
En el muelle vemos a una ketch muy bonito y nos acercamos, Alma de Mar se llama y sus tripulantes Joan, Joan y acompañándolos Eva y Joan Vicenç en ese tramo. Son de Palma de Mallorca y llevan más de un año recorriendo el Mediterráneo y ahora se encuentran en el viaje de regreso. Acabamos cenando unas fantásticas Pizzas en el barco regadas con buen vino y risas, al día siguiente repetiremos.
El 28 de Agosto, con la despensa llena y la pena de la despedida salen ellos hacia Menorca y nosotros navegamos la increíble distancia de 4,5 millas para fondear en una bonita playa pasado Capo Nero, Spiaggia Guidi, estamos solos en un sitio precioso con la Mar plana y sin viento.
El 30 de Agosto por la mañana (muy temprano) el viento nos despierta, perfecto!. Las previsiones indicaban que se establecería viento de Oeste que iría aumentando a lo largo de los días, ideal para bordear el sur de Cerdeña y dar el salto a Sicilia. Cobramos conciencia lentamente y nos damos cuenta que este viento está acompañado también de olas, imposible en este fondeo con Oeste. Salimos corriendo y nos encontramos con 20 nudos de SE y todo el mar entrando directo en la pequeña bahía (nos asusta la estabilidad de nuestro barco, con este mar y dentro parece que casi no se mueva….. algún día dormiremos y Luni saldrá solo a navegar)
Desayunamos rápido antes de que el tiempo se ponga duro y salimos rápido, tenemos que ayudar a las velas con el motor para escapar de forma segura. Una vez nos esncontramos a distancia prudencial, imbuidos por un espíritu marinero (y también por el precio del diesel en esta zona) apagamos el motor y comenzamos con la letanía de bordos para ganar Sur… A cada bordo, más viento, más ola y otro rizo que cae. Cuando no nos queda más que rizar enrollamos génova y establecemos trinqueta, algo más cómodo ;) .
Al cabo de un rato (más de dos horas) de pelear parece que ni el viento ni la Mar nos quieren dejar salir de ésta bonita zona. Después de una “deliberación” con La Capitanadecidimos volver atrás, eso si, cruzando el canal y apuntando a Calasetta, por parecernos resguardado a casi todos los vientos… De camino al Norte descubrimos unos mástiles escondidos detrás de las rocas dónde está el Faro de Mangiabarca. Nos acercamos y vemos que está resguardado de la ola. Arriamos el poco trapo que llevábamos y haciendo trabajar al pobre Volvo de 40CV remontamos un viento de 35 nudos a unos tristes 3. Vemos fondo de arena a 5 metros en un sitio muy bonito y con un par de veleros y alguna motora fondeados. Tiramos 30 metros de cadena que al momento queda tensa como cuerda de violín, aguantará?????? Buceamos y parece que ha cogido bien, después de tres horas de navegación y con más sal en el cuerpo que un bacalao noruego nos preparamos la comida y a descansar. Sobre las 18:00 el viento va parando, cogemos el auxiliar para bajar a tierra y dar un paseo mientras el sol se va poniendo. Según las previsiones (que últimamente no valen los bits en que nos llegan) dan entrda a nuestro amigo Mistral, y esta vez con fuerza….
31 de Agosto, 4:00 am. Puntual a su cita aparece el Mistral que nos despierta con sus aullidos. Como tenemos alguna experiencia, la noche anterior lo dejamos todo (menos el café, que nos gusta recien hecho) preparado para levar ancla. Mientras nos enfundamos nustros trajes de agua desayunamos y a las 4:30 ya estamos en cubierta iniciando la maniobra, suerte que tenemos luna llena. Para salir de la pequeña cala enfilamos las luces de Carloforte, en el Canal el viento y el oleaje se dejan sentir con fuerza. Cuando tenemos la luz del Faro de Mangiabarche por el través de babor nos dejamos caer hacia el sur. Tenemos la trinqueta engarruchada lista para ser izada pero navegando a palo seco (sin velas empujados por el viento y las olas) vamos a 4 nudos hacia el sur. Como no queremos doblar el Capo Sperone (está a 8 millas) sin luz continuamos así, es “divertido” estar al timón corriendo sin velas y surfeando unas olas cada vez más grandes.
A las 6:30 comienza a salir el sol y estamos llegando al Cabo, izamos la trinqueta para recibir el viento por estribor y así darle resguardo, la carta marca bajos y con estas olas mejor dejar distancia. Estamos navegando a 6 nudos alejándonos del cabo, llevar el timón cada vez se hace más difícil y cuando nos coge una ola grande corremos mucho. Por la radio y en el NAVTEX, a diferencia de en política, Italianos, Franceses y Argelinos se ponen deacuerdo en algo, aviso de borrasca de NW fuerza 7…. Trasluchamos para ponernos a resguardo del cabo y acabar con este festival cuanto antes, estamos navegando a 7 nudos sólo con la trinqueta (que no nos atrevemos a trimar correctamente) y las olas entre dos y tres metros por la aleta de babor.
Pasamos entre Isola de la Vaca y Capo Sperone (sur de I. Antioco), intuimos los bajos por las explosiones de espuma que vemos entre las olas que han reducido en algo su tamaño, no el viento. Un par de millas por delante nuestro navega un ketch rojo que se debe conocer la costa ya que va muy pegado a ella, se dirige a una pequeña cala, nosotros también arrumbamos hacia allí. Cuando estamos cerca nos parece un lugar seguro para lanzar el hierro, todo lo seguro que se puede estar de cara a una pared colgados de un ancla y 40 metros de cadena aguantando rachas de 35 nudos de viento.
Son las 8:30 de la mañana, hemos navegado 14 millas doblando un cabo con F7 y estamos agotados pero contentos, volvemos a desayunar que antes no eran horas y descansamos un rato. Al poco, fondea también aqui un 50 piés de Bilbao que viene desde Sicilia, si 14 millas son cansadas, imaginad 240 y con el viento de cara, son de Bilbao ;) .  Por la radio han subido el aviso a Temporal Fuerza 8!!!! rolando a W, el sitio tampoco es para tirar cohetes y decidimos comer algo y seguir hacia el otro lado del Golfo di Palmas para buscar resguardo para pasar la noche, quizás Porto Pino.
A las 18:00 engarruchamos la trinqueta (se está ganando su sitio en el barco) levamos ancla y salimos, también lo hace el ketch. Cruzamos el golfo, el viento fuerte y las olas de través. Tenemos delante la bahía de Pino, a 7 millas, a este ritmo llegaremos en menos de una hora. Cuando estamos cerca vemos con los prismáticos que entra mar, los barcos fondeados se mueven y eso que el viento todavía no ha girado a oeste. Le damos unos grados al timón y ponemos rumbo al Capo Teulada. El viento cada vez más fuerte y las olas más grandes, es espectacular verlas romper, aunque más bonito cuanto más lejos del barco…. Estamos llegando a Teulada, una mole negra se levanta ante nosotros, hems corrido mucho pero los días son cada vez más cortos y se nota, empieaza a caer el sol y nos queda doblarlo y remontar cara al viento unas 4 millas. Doblamos el Cabo y el viento no afloja, por lo menos la Mar se ha aplanado bastante, a lo lejos vemos remolinos que levantan mucha agua, ha llegado el momento de arriar la trinqueta y encender el motor (los de las petroleras también tienen que comer, pobrecitos).
Ponemos rumbo al Norte y tenemos todo el viento de cara, las olas no pasan del metro de altura, pero los rociones son importantes. Ya es de noche y Mila, dibujando en el libro “Navigare Lungo di Costa N5″, hace las veces de ploter! Todoesta zona es militar y nos da miedo entrar (yo no he hecho la mili y seguro que esto ellos lo notan) pero más miedo nos da el temporal. Al fondo de la bahía, a unas 3 millas, vemos una luz que parece una caseta en la playa, quizás tengan a alguien de guardia por si hay una invasión…
Fondo de arena, en la última milla ha pasado de 12 a 6m de profundidad. La luz es de una catamarán, avanzamos hasta estar a 5 metros de profundidad, le damos distancia por si borneamos, tiramos el ancla. Los del cata son una amable pareja de Málaga, los saludamos y a dormir que hoy hemos doblado dos cabos con temporal, mañana tendremos tiempo de relaciones sociales. Estamos en Porto Zafferano.
1 de Septiembre. Nos despertamos un día soleado, nos hemos permitido ser algo gandules, en una playa solitaria y preciosa, los diseñadores del caribe la copiaron cuando montaron el chiringuito tropical, pero esta es la auténtica. Recibimos la visita de Paco que viene desde el cata a nado, charlamos un rato pero ellos deben partir para acompañar a unos familiares que han estado navegando con ellos al aeropuerto. Por la tarde bajamos a la playa a pasear, todo es idílico pero hay algo que intimida y nos recuerda porque estamos sólos en la playa y es que algunos siempre tiene que ir por el mundo tirando basura…
Estamos totalmente refugiaos de vientos y mares septentrionales. Por la tarde llegan dos barcos más para refugiarse, no sabemos como pero por la noche entra mar de fondo algo incómoda de sur. Al día siguiente cambiamos el fondeo para evitarlas, comienza a llover con ganas y el viento a girar de forma rara, tenemos la tormenta encima. Por la tarde volvemos al fondeo original que nos parece más seguro. Mientras cenamos se desata una furte tormenta con aparato eléctrico, desconectamos absolutamente todo y nos vamos a dormir.
4 de Septiembre. Ayer, en una tregua de la lluvia y el viento levamos ancla en la bonita bahía de Zafferano dónde hemos estado unos días leyendo, bañándonos (dependiendo de lo que el tiempo nos dejaba hacer) y paseando, procurando no pisar nada sospechoso. Con todas las extremidades intactas salimos del fondeo a vela y navegamos resiguiendo la costa hasta fondear delante del puerto de Teulada, el fondo nos es muy bueno y el ancla agarra al segundo intento…. Bajamos para comprar algo en el super de un camping que hemos visto desde el mar, no tienen mucha cosa fresca!!! que pena, ayer comimos el último tomate. Aprovechamos para pasear hasta una torre de vigía, la isla está llena de ellas para protegerse de los piratas berberíscos y otros corsarios.
Esta mañana ha dejado de llover y la previsión es que el viento comience a aflojar mañana. Saldremos para aprovechar los últmos coletazos de este Oeste y saltar a Sicilia. Esto si, antes de salir bajamos a tierra para intentar comprar algo fresco en el pueblo de Teulada y buscar algún sitio donde poder comer, tenemos que celebrar los dos años!!!! (esto si que es una luna de miel) y mañana estaremos ocupados con las velas y las olas….. Finalmente encontramos en la carretera un camión de venta ambulante de fruta y verdura dónde cargamos todo lo que cabe en la mochila.