A donde nos lleve el viento III (Isola Eolie)
El 17 de Septiembre levamos ancla y salimos hacia Alicudi, primera de las islas Eolias
que queremos visitar.
Dispuestas en forma de Y como la constelación de Orión. Los primeros amos de las islas fueron los dioses y monstruosas criaturas. Eolo, el dios griego de los vientos, dio su nombre al archipiélago y regaló a Ulises un odre lleno de vientos favorables. Hefesto, al que los latinos llamaban Vulcano, famoso por ser el forjador de los rayos de Zeus y del tridente de Poseidón, tenía aquí su fragua y vivía con sus ayudantes, los cíclopes, en el interior del cráter de Vulcano. El mítico rey Líparo, hijo de E
olo, rebautizó con su nombre la antiuga Melignis, la más grande de las islas.
Navegación rápida a 6 nudos gracias al viento suave por la aleta y la mar plana, que gozada de navegación después de los últimos días, aunque de las nubes aún cuelga alguna de las mangas que vimos ayer para recordarnos lo rápido que se enfadan los Dioses por estas latitudes….
Nos adelanta un pez volador precioso de color azul (no se si todos lo son, es el primero que vemos) con un salto de entre 25 y 30 metros, quizás lo esté persiguiendo un “bonito” y grande depredador que muerda nuestro incansable pulpito de popa…. al rato nuestro cefalópodo de silicona es atacado por una bonita Seriola de 800gr que después de ser limpiada hará el
resto del viaje en la nevera hasta la noche en que nos acompañará durante la cena. Nos acercamos por el sur a Alicudi que va creciendo de forma espectacular a la proa de Luni. estamos a escaos 300 metros de su costa y la sonda en la carta da 700m de profundidad, el fondeo será complicado. La playa está muy expuesta y decidimos continuar hacia Filicudi, guardada por el gran gue
rero jedai (otros ven un buho, un monje, un conejito,….) de 70 metros de altura, pasamos cerca y la sonda ni se mueve. Bordeamos la isla y en el lado este encontramos una pequeña ensenada con algunos barcos en las boyas y otro fondeado. Estamos a 50 metros de la playa de piedras y tenemos 65 metros de profundidad y cuando os acercamos sube rápidamente. El fondo es rocoso y nuestra ancla no sirve de nada, nos separamos y la desmontamos. En su lugar ponemos la que nos regalaron Michelle y Jeff en Palamós hace unos meses, GRACIAS. Tiramos el ancla a 10m de prof y después de largar 32m de cadena estamos muy cerca de la playa con 5m
de fondo, que miedo, parece que de un salto podamos bajar a una playa llena de piedras redondas del tamaño de melones. Como vemos algunas medusas rosas, que aunque bonitas tienen una pinta de picar fuerte, no me entretengo mucho, miro el ancla y hago mis abluciones vespertinas lo más rápido posible.
Mientras estamos cenando aparece velero que fondea entre la playa y nosotros otro velero, al rato se nos acerca un dinghy, que sorpresa, acaban de llegar Jessica y Roy que nos invitan a desayunar mañana por la mañana. La mañana del 18 nos despertamos pronto, el espectáculo promete, tenemos delante a Stromboli, Panarea y Salina, según como borneamos también Lípari (Vulcano queda escondida) y el Sol saldrá entre ellas!!! Después de ver el amanecer nos vamos a desayunar al Tetamanu, desayuno continental, increible, tostadas, tortilla con bacon y jamón, café, te, pastas….. Luego nos vamos a recoger piedras volcánicas a la playa y a pasear por el pueblecito, no nos podemos bañar, hay unas medusas muy bonitas de color rosa y largos tentáculos, y otras de marrones que según los locales no pican…. nosotros no lo probaremos. Aprovechamos la excursión por tierra para comprar cuatro cosas en el super local y tirar la basura.
El 19 de Septiembre levamos ancla y ponemos rumbo a Salina. Salimos del fondeo con una brisa muy suave, tanto el Tetamatu como Lune de Miel no quieren romper el encanto del lugar y salen navegando a vela
intentando aprovechar la suave brisa de la mañana, que cada vez es más suave, en lugar de buscar el rumbo directo vamos siguiendo la huella que deja el viento en las cristalinas aguas de la balsa de aceite en que se ha convertido el mar entre las dos islas. En un momento nos quedamos encalmados y vemos que a unos cien metros a nuestra proa las aguas tiemblan ligeramente indicando que hay algo de viento, como llegar hasta ahí sin encender el motor, no hay viento y los remos del Dinghy son demasiado cortos……, a grandes males, grandes remedios, lanzamos un cabo por proa y remolcamos a Luni ante la perpleja mirada del Tetamatu!!!!
Nos acercamos al pequeño pueblecito de Rinella que parece colgar de la pared, la misma pared que cuando entra en el mar
continúa hasta los 500m de profundidad. Nos pegamos a la pared y dejamos caer el ancla que encuentra fondo a 15 m sobre piedras y algas, cada vez los fondeos son más precarios. Botamos los dinghy’s, merienda todos juntos en Lune de miel (tapas con provolone y frankfurt, palitos de prosciuto, cervecita fresca y algún resto más que encontramos en la nevera
), luego nos dirigimos a tierra, Jessica se queda de guardia. Cena temprano en Tetamanu, pasta con salsa picante, Roy es un excelente cocinero y a dormir pronto. La noche pasa tranquila hasta las 4:30 del 20 de Septiembre que comienza a tronar y un gran cúmulo al otro lado de la isla se enciende como una bombilla con los relámpagos que se ven en su interior. Nos levantamos y preparamos todo por si hay que salir corriendo. Mientras cae un fuerte chubasco desayunamos. Calma el tiempo pero no podemos dormir más, levamos el ancla y nos vamos a inspeccionar el otro lado de la isla. Después de dar la vuelta encontramos viento y arrumbamos hacia Lípari, la isla más grande del archipiélago.
Cruzamos el canal y cuando ya estamos en la costa de Lipari nos encontramos al Tetamanu que viene directo desde el fondeo de Salina. Juntos avanzamos hasta Lipari donde encontramos unas
playas de arena y un mar verde turquesa delante de una cantera abandonada. Cambiamos el ancla a la FOB HP que tan buenos resultados nos ha dado en arena. Aparece un rio de porquería, imposible, que mala suerte, primera de tres equivocaciones: a) se trata de un ríó de piedras volcánicas que flotan arrastradas por el viento; b) la fábrica no está abandonada, la han reconvertido en un pequeño bar, White Beach; c) el pueblo no es Lipari, es Canneto, que también es bonito, lo visitamos y compramos pan y fruta, hace días que no utilizamos el GPS para navegar.
El 21, después de despertarnos con calma, desayunar y bañarnos hacemos a motor las
dos millas que nos separan de Lípari. Entramos en la rada y comenzamos por el norte a buscar un fondeo. Primero el puerto comercial con bastante tráfico y luego el deportivo, pasamos de largo. Nos situamos debajo del Castillo-Monasterio, que está en un acantilado 150m por encima nuestro, la sonda no da profundidad, pasamos de largo. Pequeño puerto de pescadores,
muy bonito pero no podemos tirar el ancla, pasamos de largo. Vemos un sitio con buena pinta y un barco, el “Stromboli Expres”, nos acercamos y vemos fondo de arena a 13m, ideal, es el lugar dónde esper
an los barcos que recogen turistas para llevaros de excursión, pasamos de largo. Finalmente vemos una pequeña calita con alguna boya de pescadores, nos situamos entre ellas, calculamos el borneo y dejamos caer el ancla. Mientras estamos terminando el fondeo se acerca una barca de pescadores ofreciendo pescado, Roy compra 5 Llampugas y le regalan dos más, nosotros bajamos al pueblo a por vino y un postre, ya tenemos organizada la cena. Lípari es una ciudad bonita y antigua aunque muy turística…
22 de Septiembre. Día soleado y con brisas ligeras, parece que hoy tampoco
abriran el saco de vientos de Ulises.
Levamso ancla y salimos hacia Panarea, la brisa refresca un poquito y nos ponemos a navegar a 6 nudos sobre un espejo que refleja todas las islas que tenemos a nuestro alrededor. Tiramos la linea de pesca y cuando estamos cerca de nuestro destino, como andamos rápido, decidimos continuar hasta Stromboli. De golpe la caña comienza a sonar, algo ha picado, nos giramos y vemos que llevamos cogido al sedal un Occeanis 44 de color azul, Roy nos ha cruzado por la popa y se ha enganchado… hacemos un par de maniobras y conseguimos desliar el tema. Con la maniobra perdemos el barlovento de Panarea y nos quedamos desventados a su Oeste, nos ayudamos del motor para escapar. Volvemos a navegar a 6 nudos y la inmensa mole del Stromboli cada vez se hace más grande delante nuestro y se ve humear…. El sedal vuelve a sonar, comenzamos a cobrar hilo y de golpe unas pequeñas gaviotas grises revolotean encima de nuestra captura hasta que una se queda enredada, desventamos la vela para no hecerle daño, cuando lo tenemos a bordo lo desliamos y el en agradecimiento me pica repetidamente las manos. Finalmente salta al mar y marcha, hoy no cenamos ni pescado ni pollo….
Por la tarde llegamos al sur de la Isla, el Tetamanu tisa su ancla y cuando nosotros llegamos vemos que está entre rocas y muy cerca de la pared, además no se ve el crater. Como nos quedan un par de horas de sol, continuamos para ver la Sciara di Fuoco. Desde el mar se ven las explosiones y entendemos por que no dejan acercarse a la costa, vemos caer las rocas y salpicar. Continuamos bordeando la isla hasta llegar delante de San Bartolomé donde tiramos el ancla a un mar
completamente negro, me zambullo para ver el fondeo y sorprendentemente el fondo es de arena, sólo que negra, completamente negra. Avisamos a Roy y Jessica del fondeo que hemos encontrado y cenamos. Después de la puesta levamos ancla y nos dirigimos a la Sciara di Fuco para verla a oscuras. Espectáculo increible, cada 15min una explosión que ilumina de rojo la nube de gases que emana el Volcan. Nos quedamos dos días visitando el pueblo y San Vincento. Los dos son de pequeñas casas blancas y con vehículos eléctricos, una preciosidad.
Desde que salimos de Palermo que el piloto automático nos indica baja bateria y se ha negado a funcionar obligándonos a ir continuamente a la rueda. Los indicadores de la batería no muestran problema y juntamos las baterías para cargarlas con el motor, no sólo no se cargan las de servicio sinó que la del motor (que es nueva) comienza a fallar…. Además, la muerte del diplomático Americano en Siria ha convertido el mar del sur de Sicilia en un campo de operaciones militares, barcos de la armada que piden identificación a todos, mensajes en el Navtex avisando de operaciones antiterroristas, etc. Por todo esto decidimos que no es prudente iniciar el regreso atravesando el Estrecho de Mesina y visitar Taormina y Siracusa. Hablamos con Olivier y le pedimos que nos acompañe de vuelta a casa para poder repartir las guardias a la rueda y quedamos con e
l en Palermo!!!
Tenemos unos días para llegar a Palermo y no queremos perdernos la famosa Fragua de Vulcano, el 24 de Septiembre levamos ancla y acabamos de dar la vu
elta a Stromboli para arrumbar hacia Vulcano que se ve humeante en el horizonte. Ya que nuestro piloto Raymarin 6000+ ha decidido tomarse unas vacaciones utilizamos el de respeto que compramos en los chinos por 0,5€, se trata del Raymarin 0.0, para nosotros “Capitan Gomiti”, al que comenzamos a enseñar a navegar por estos mares. Con vientos de ceñida y través aguanta bastante bien, de empopada y con motor es un desastre…. pero nos da un respiro al timón.
Llegamos a Vulcano y fondeamos en la bahía de levante, la previsión es que entre viento de SW y además, en la guía habla de baños de azufre…. Tiramos el ancla de arena a una profundidad de 6 metros justo debajo del crater del volcán. Por mucho que buceemos no se ve si está bien agarrada, de hecho, bajo el agua no puedes verte ni la mano…. nadamos hacia la playa y notamos corrientes de agua fría y otras de muy calietes.
Entramos en una zona balizada con boyas donde el olor a huevos podridos es terrible, el agua hierve con grandes burbujas y el sabor del mar no se nota ni salado del furte sabor a azufre. Ya en la playa entramos en una especie de esplanada con charcos humeantes de agua que burbujea, una piscina natural de agua blanquecina llena de turistas, estamos dentro de los baños y sin pasar por taquilla! la gente está blanca, parece los baños de Cala Roja (Menorca) pero aquí los “lugareños” parecen sacados del final de la película Platoon de Oliver Stone. Nos damos un baño de barro sin temor, a mi ya no me puede caer el pelo….
De regreso a Lune de Miel encontramos al pescador de Lipari y ya que no hemos pescado nada le compramos tres dorados para la cena.
El 25 de Septiembre levamos ancla pronto por la mañana con el viento ya disparado, hoy será largo, por delante tenemos 40 nm con el viento y el mar de cara. Parece que finalmente y como despedida, los dioses han abierto el saco de Ulises para nosotros. Además corredera y
profundidad se han sumado a las vacaciones del piloto, ya no tenemos instrumentos en cubierta, preparamos la sonda manual para cuando lleguemos a Cefalú, suerte que conocemos el fondeo, esperamos llegar de día. Salimos entre Vulcano y Lípari, nos acercamos a dos grandes gendarmes (supongo que por aquí se les llamará carabinieri) y cuando tenemos suficiente resguardo para dejar Vulcano por sotavento arrumbamos hacia Sicilia, el viento ya esta a 25 nudos (suerte que el ventimetro es de mano y va a pilas…) Fantásticas vistas de las Eolias que van quedando lentamente por popa. Cuando nos acercamos a Sicilia el viento para por completo y tenemos que poner el motor para llegar de día, navegamos lentamente disfrutando de la vista cuando nos rodea un grupo de unos 30 delfines que nadan en círculos y saltan alrededor del barco, paramos motor y ellos se quedan. Salto al agua con las gafas, primero marchan algo asustados (no me extraña, todavía debo oler a infierno), les oigo bajo el agua y poco a poco se acercan y nadan a unos 10 metros por debajo mío y también por detras, ESPECTACULAR!!!!. Fondeamos en Cefalú sin problemas justo antes de que se ponga el Sol.
El 26 de Septiembre salimos hacia Palermo, no tenemos casi viento, la Mar está plana y vamos con génova y mayor navegando tranquilamente, tenemos por delante una 20 millas sin problema.
En el horizonte, por popa, todavía se ve la siluata de las Eolias y eso nos hace pensar que no estamos demasiado lejos, ¿cómo tendrán hoy al saco de los vientos los dioses?
Cuando vovemos la vista a la proa vemos a una milla por delante nuestro un montón de borreguitos (indica que ahí el viento está como mínimo a 20 nudos) que corren perpendiculares al viento que tenemos nosotros, eso no está escrito en ninguno de nuestros libros de meteo! tenemos el tiempo justo de enrollar el génova y meter tres rizos a la mayor, el tormentín (que estrenamos hoy) lo subimos ya saltando olas con un fuerte viento de sur que además está muy caliente, por el valle de Términi
entra el famosso Siroco soplando a mas de 30 nudos. ceñimos como podemos para acercarnos a la costa y así navegar sin olas. A tres millas de la playa La Mar se calma pero el viento no deja de aullar. Bajamos la mayor del todo y nos ponemos a correr sólo con el tormentín y el viento por el través, Luni vuelve a correr a 6/7 nudos (medidos con el GPS, único dispositivo electrónico de
navegación que aún nos funciona). Pasamos Términi y Portichello donde estuvimos fondeados hace unas semanas, bordeamos el gran cabo y entramos en la Bahía de Palermo dónde el Siroco tiene un cámino todavía más fácil para empujarnos, si esto sigue así nos costará frenar al barco para entrar en el puerto de Palermo. Finalmente amarramos en el Molo Sud, Antonio nos trató muy bien hace unas semanas y volvemos.
Por la tarde llega Olivier, que alegría verlo por aquí, no sabe lo que le espera si no podemos reparar el suministro eléctrico, pero eso será mañana, ahora vamos a por unas buenas pizzas y cerveza fresquita!!!
A donde nos lleve el viento II (Sicilia)
El 5 de Septiembre a als 8:45 de la mañana levamos ancla de la bahía de Cala Teulada para dar
el salto a Sicilia. La previsión es que el viento fuerte de Oeste que ha estado soplando estos días vaya aflojando, queremos aprovechar estos últimos coletazos para que nos deje lo mas cerca posible de
Sicilia antes de que pare del todo. Nos separamos de la costa que nos está protegiendo del viento y comenzamos a correr hacia Sicilia empujados por el Oeste que nos ha estado dejando estos últimos días clavados en las playas de Cerdeña.Sobre las 10 de la mañana el viento ya está a 20 nudos y subiendo.
Ha rolado a NW y además las olas están cada vez más altas. El piloto automático no es capaz de mantener el rumbo y nos ponemos a llevar la caña de forma manual, ponemos el primer rizo. A las 11 ya vamos con los tres rizos tomados, la rueda a mano, el rumbo difícil de mantener, por delante 150 millas y el viento que debía comenzar a bajar que no deja de subir….. A las 12 y cuando una ola rompe a nuestra popa y nos deja empapados (era una “Ola Comedora” en lugar de rompedora) decidimos que las previsiones son para los meteorólogos y que nosotros nos volvemos a Cerdeña que estábamos muy tranquilos. Enrollamos el Genova, establecemos nuestra amiga la trinqueta y arrumbamos a Pula, donde fondeamos a las 15:20 después de ceñir 17 millas.Ya saltaremos a Sicilia mañana!!! Contactamos con nuestros amigos del Olé y ellos también deciden esperar junto con el Pangea en el Cabo Carbonara a que el viento amaine.
La mañana del 6 de Septiembre levamos ancla con la salida del sol y le apuntamos con la proa, nos vamos al Este, a Sicilia. El viento está suave e izamos todas las velas. Tiramos la caña y disfrutamos de la vista de la costa que se va alejando con los primeros rayos del sol.
Tenemos un viento muy suave, ayer tanto y hoy tan poco, en popa redonda y con un
montón de millas por delante, tiene pinta de viaje largo. La Mar está plana y nos atrevemos con el gran Spi que todavía no hemos sacado nunca de su bolsa. Preparamos la maniobra y arriba!!! ganamos algo de velocidad, pero lo más importante, le probamos un vestido nuevo y holgado (que ya llevamos muchos días encorsetados con la pequeña trinquetilla). Navegamos un rato de esta forma pero nos exige estar pendientes del rumbo y del trimado, y nosotros estamos acostumbrados a una navegación más gandula, lo devolvemos a su bolsa y nos ponemos a orejas de burro y dejamos que Luni nos lleve mientras nosotros leemos y nos preparamos la comida.
Después de mas de 30 millas el viento se para y tenemos que encender el motor para ayudarnos, esta será la tónica para el reso del viaje.
La mañana del 7 de Septiembre divisamos a lo lejos la Isola Marettimo en el archipielago de las Egadi y luego I. Levanzo e I. Favignana, unas moles de piedra enormes que salen del mar de
sde una profundidad de 1000m. Mientras disfrutamos de la vista se dispara el carrete de la caña, vamos corriendo para ver que tenemos hoy de menu para comer, un Dorado de unos 800gr, perfecto, estará buenísimo con patatas, tomate y champiñones…A las 15h nos acercamos para fondear en Isola Favignana, primero Cala Rotonda y hacia el sur otras que no nos gustan por estar demasiado desprotegidas.
Finalmente entramos en Punta Longa donde se ven algunos mástiles fondeados. Buscamos un lugar sin Poseidonia y lanzamos el ancla. En esta cala también están fondeados el Olé y el Pangea, que casualidad y que alegría. Nos comemos el Dorado (Llampuga) y nos pasan a recoger desde el Pangea para ir a tomar algo al Olé, se nos hace de noche entre batallitas y risas.
El 8 de Septiembre lo pasamos tranquilamente fondeados y sobre las 22h levamos ancla y salimos hacia el Este. Navegamos en conserva con el Pangea y así gorroneamos tecnología para salir de este laberinto de islas…. Tenemos viento de Norte suave y parece que será una navegació
n placentera, para salir de las Egadi ponemos rumbo NW para dar abrigo a Favignana, pasamos su Faro pero continuamos para que al siguiente bordo no nos encontremos la isla de cara, que de noche se ve poco pero está igual de dura…, cuando hacemos el bordo y arrumbamos al Este, el viento se para, empiezo a creer que el grifo que controla el viento en el Mediterráneo lo tienen los señores de las petroleras para obligarnos a ir a motor!!!! tenemos una navegación tranquila durante toda la noche y después de hacer unas bonitas fotos a la salida del sol, se enchufa el viento de NE, casi en nuestra proa pero como ya hemos hecho gasto, paramos el motor y comenzamos a ceñir (mucho, el viento en poco rato ya está entre 20 y 25 nudos).
Sobre las 13h del 9 de Septiembre lanzamos el ancla en una playa resguardada al sur de Isola Femini, donde nos bañamos y comemos algo para reponernos. Este trayecto se ha cobrado dos víctimas, un biquini de Mila que se ha llevado la escota del Génova (mi culpa, por tenderlo en mal sitio) y mis gafas de sól que estában ya cansadas de los rociones. Descansados y comidos levamos ancla sobre las 16:30 para llegar a Palermo de día. El Pangea corre más, llega primero y reserva un par de amarres en Molo Sud, Marina Floriano.
Mientras cenamos y reponemos fuerzas llega Natalia que se une a la tripulación.
Nos quedamos tres días para ver la ciudad,
reponer comida fresca y todo lo que nos hemos comido por el camino y por las noches cenamos unas fantásticas barbacoas en el muelle con Jane y Joaquín del Pangea.
Palermo es una ciudad con cierto encanto arquitectónico pero derruida, dejada y muy sucia. El puerto es el más espectacular en el que hemos entrado navegando, todo es enorme y está preparado para que entren los cargueros y los grandes cruceros, a nosotros se nos ve diminutos entre todas esas bestias del mar.
Sus aguas no se escapan de la porquería que se ve por toda la ciudad y se palpa una peligrosidad que no vemos pero que está ahí. La gente encantadora!!!!
El 12 de Septiembre largamos amarras, necesitamos aire puro y volver a las aguas cristalinas. Cruzamos la gran bahía que se abre delante de Palermo y aquí sufrimos nuestra tercera víctima, otras gafas de sol!!! esta vez ha sido la grumete Natalia….. La costa que estamos viendo desde que llegamos a Sicilia es impresionante, desde la Mar se levantan unas imponentes moles de piedra que llegan hasta los 900m. Las previsionesson de chubascos fuertes (la voz automáticorobotica de meteo italia VHF68 da fuerza 8!!!) nos hace buscar un buen escondite, a las 20h tiramos el ancla delante de Porticello. Me tiro al agua para asegurar que el ancla ha cogido bien, me cuesta encontrarla entre neumáticos, latas, plásticos, defensas, zapatos y toda la porquería que se podría encontrar en un basurero…. el ancla está bien agarrada y las roc
as de la zona dejan un margen de fondeo suficiente. Nos vamos a dormir con viento ligero del norte y la presión que comienza a bajar.
Por la mañana del 13 el viento comienza a estar fuerte y la presión está en 996mb, tenemos la borrasca muy cerca y la saludamos como es debido, lanzando 15m más de cadena. Aunque el cielo amenace lluvia todavía tenemos sol y nos bañamos, el agua en la superficie está limpia y el paisaje es bonito, cuando nos ponemos las gafas de buceo nos da la sensación de estar sobrevolando un vertedero. sobre las doce el sol se tapa y nos cae el primer chubasco, ya tenemos la cub ierta limpia!
Por la tarde, entre chubasco y chubasco bajamos al pueblo para hacer algo de ejercicio y comprar pan para nosotros y nuestros nuevos vecinos, unos holandeses muy simpáticos.
Vemos que la noche será incómoda ya que entra algo de mar, montamos un complicado sistema autogiroscópico de estabilización hidráulica total que hemos aprendido del Maestro “Bernat Moitessier”, funciona. Dos tangones, uno por banda, con un cubo atado a su extremo.
Por la tarde, entre chubasco y chubasco bajamos al pueblo para hacer algo de ejercicio y comprar pan para nosotros y nuestros nuevos vecinos, unos holandeses muy simpáticos. El pueblo es muy bonito y vive rodeando el puerto pesquero. La gente es muy amable y enseguida nos acompañan a comprar el pan, lo vende un abuelete que se pasea con un panda, pan buenísimo. Nuestros vecinos Jessica y Roy nos quieren cambiar el pan por una botella de vino, les decimos que OK pero que la traigan ellos a bordo y nos la bebemos acompañada de unos quesos que compramos en Palermo, se hace tarde y los chubascos amenazan, lo dejamos para la siguiente ocasión.
La mañana del 15 tanto el Tetamatu (hogar de Jessica y Roy) de nuestros nuevos amigos como Lune de Miel levantan anclas, la previsión es vientos fuerza 4, algo de mar de fondo y cielo despejado!!!! deberían prohibir lo que bebe el
que hace las previsiones, no sólo es nocivo para el sino que peligroso para los que navegamos en su zona de trabajo. Viento con rachas de 35 nudos, olas de entre 2,5 y tres metros y unas nubes que nos persiguen para descargar sobre nosotros, nunca la cubierta de nuestro velero ha estado tan limpia. Las olas no sólo no nos dejan ver el horizonte, muchas veces ocultan las montañas que tenemos por la costa. Lune de Miel corre como un loco por llegar a puerto seguro tirado por nuestra incansable trinqueta y la mayor (por llamarla por su nombre, va tan rizada que parece un sello). Por el camino vemos algo flotando, nos acercamos como podemos y vemos un pequeño catamarán volcado con la vela izada y el palo bajo el agua, no hay nadie nadando por los alrrededores ni colgado del cata por lo que continuamos marcha y damos aviso a Palermo.
Sobre las 14h fondeamos al abrigo del puerto de Cefalú y por la tarde vemos llegar la zodiac con
Jesica, Roy y la botella de vino, que casualidad un vino blanco del Penedés que compraron a su paso por Barcelona y que nos llega fresquito. Tomate con Mozzarela, quesos de todo tipo y algo de pan que nos queda de
Porticcelo. Una velada muy agradable. El 16 bajamos a tierra con los del Pangea y nos vamos de paseo por la ciudad que es antigua y muy cuidada aunque llena de turistas, acabamos en lo alto de la Roca de Cefalú, en el templo de Diana y cerca del castillo que la corona, 200 metro por encima de la bahía donde están fondeados nuestros veleros. A lo lejos en el horizonte se ven las primeras islas del archipiélago de las Eolias, dónde iremos en unos días a presentar nuestros respetos a los dioses Hephesto y Eolo, también queremos intentar subir al Stromboli… La noche queda algo incómoda, hoy está entrando algo de mar. Mañana nos vamos tempranito.
A donde nos lleve el viento I (Baleares y Cerdeña, Agosto 2012)
Estamos atrapados en el puerto de Premià de Mar, unos días apáticos, sin nada de viento y una calor húmeda que nos tiene enganchados al pontón. Nuestro estado de ánimo tampoco es el mejor para salir.
Hemos cambiado el aceite del motor, resucitado por séptima vez el motor auxiliar, cambiado el dinghy por uno nuevo, convertido la mesa de la bañera en una plegable muy práctica y no se cuantas cosas más.
El 20 de Agosto, muy p
ronto por la mañana, las 8:30 a.m., largamos las amarras y salimos antes de que comience a subir la temperatura y volvamos a quedar atrapados en la humedad del puerto. Ponemos rumbo NE y paramos a llenar diesel en Port Balís, en Mataró es más caro (no sabíamos lo que encontraríamos todavía por el camino).Nada de viento, llamamos por radio a los amigos del Kiran que van unas millas por delante camino de Palamós y nos dicen que están igual, nada de viento. Cambiamos de plan y ponemos proa a Menorca esperando que lejos de la costa encontremos algo más. Parece que hemos acertado y navegamos a vela apuntando directo a Cala Pregonda a 4 nudos. Al poco rato el viento comienza a bajar y nos tenemos que ayudar del motor para acabar navegando a palo seco por una balsa de aceite, hace tanto calor que ni los delfines tienen ganas de jugar. Por ahora el viaje no está haciendo honor al título, si por el viento fuera estaríamos todavía delante de la bocana de Premià.
26 horas después, el 21 de agosto estamos delante de Cala Pregonda, dónde acabamos nuestro primer viaje. Contamos 14 palos y alguna motora en el fondeo, pasamos de largo y tiramos el ancla en la zona de Playa Cavallería, delante de Cala Roja (a 300m de la playa sobre 6m de aguas cristalinas que nos permiten ver los lenguaditos que corren por el fondo).
Nos invade el espíritu del Capitán J. Cook de bajar a explorar la zona y contactar con las especies autóctonas, estamos cansados del viaje y no nos atrevemos, nos bañamos, comemos y descansamos. La mañana siguiente inflamos el auxiliar para bajar a investigar…. de lejos vemos que los habitantes son de estatura media, complexión normal y repartidos por igual entre hombres, mujeres y niños, rubios, morenos y castaños sin predominar ninguno de ellos. La característica común es un color rojizo terroso de la piel que los hace confundirse con la tierra de los alrededores, quizás han desarrollado alguna capacidad mimética para la caza o como defensa de otros depredadores. Nos acercamos con cautela y vemos que los que utilizan (los menos) llevan poca ropa, parecen amables y no se inmutan ante nuestra presencia….
Lugareños y turistas que acuden al lugar a tomar baños de arcilla exfoliante y teóricamente con propiedades rejuvenecedoras. Estamos dos días y tomamos 4 baños con ningún resultado apreciable más que el gusto que da primero embadurnarse el cuerpo y al cabo de 30 min quitarse la tierra seca, además de teñir las toallas y el bañador por el resto de sus días.El 22 de Agosto levamos ancla y salimos a vela!!!! Navegamos hasta la entrada de Fornells donde la arriamos por el fuerte viento y la cantidad de tráfico que encontramos. Paramos en la gasolinera para reponer el combustible consumido. Después de 20 minutos dando vueltas en el minipuerto esperando turno entre otras embarcaciones nos toca turno de ser atracados, 1,71€/l diesel, llenamos.
El fondo marino está cubierto de Poseidonia y no está permitido fondear un ancla, esperamos el segundo golpe de pala del día, el precio de la boya. Llamamos por el canal 9 y nos asignan una, es GRATUITA. Extrañados por tal generosidad, preguntamos el motivo y nos queda totalmente claro. Las boyas fueron colocadas con fondos Europeos.
El motor del auxiliar murió (ya había gastado su séptima vida) en las idas y venidas de los baños de arcilla, con mucha pena lo jubilamos y compramos un fantástico Parsun de 2,6cv que nos dejan bien de precio en Vive la Mar, una tienda muy completa llevada por Pep, un gran profesional. Para estrenar el motor nos damos una vuelta, primero por el puerto y luego por el campo de boyas. Que gusto arrancar a la primera y sin esfuerzo.
Nos acercamos a ver un barco que nos llamó la atención desde el primer momento, cuando nos acercamos entendemos el motivo, es un Brise de Mer 44, un modelo postrero al nuestro algo más grande, el octavo de su serie, de 1984, precioso. La tripulación, Patrick, Sonia y Titouam (una encantadora niña de 4 años) están de paso camino a Gibraltar, Canarias, Brasil, Cabo de Hornos, Antártida, Pacífico y Nueva Zelanda; que envidia, salen sin fecha de regreso. Les damos una botella de vino para que abran a nuestra salud cuando lleguen al Gran Sur….ellos nos obsequian también con una Guía de Portugal y Costa Oeste de la Península Ibérica.
El 24 de Agosto dejamos la boya y antes de salir nos vamos a despedir y desearles buen viaje.
Cuando llegamos, ellos estaban izando su mayor, hacemos lo mismo, viramos y salimos navegando juntos, como no, Luni a Orejas de Burro. Una vez fuera de la bahía, ellos ponen rumbo W y nosotros arrumbamos al Sur de Cerdeña.Con las dos velas a tope de palo y un viento de 25 nudos de Sur comenzamos una larga ceñida hacia la segunda isla más grande del Mediterráneo. Tenemos algo de ola de través, pero navegamos rápido y no nos es molesto. Surfeando una de éstas olas, vemos tres grandes delfines que se dirigen hacia nosotros, dos pasan de largo y el tercero se queda unos segundos nadando a nuestro través, mide unos tres metros, que descanso nos queda cuando sigue su rumbo y se une a sus amiguetes, era muy grande….
A las 4 de la noche el viento deja de llevarnos y tenemos que ayudarnos con el motor. Ha sido una ceñida de 120 millas en 22 horas (una media de 5,5Kn, con picos de 7 por la noche). Suerte que al día siguiente, con la salida del sol, volvemos a tener viento.
23 horas después de nuestra salida llegamos a las once de la noche, hemos corrido más de lo previsto y aterrizamos de noche. Nos cuesta mucho encontrar el fondeo elegido, no hay luces más que las de un cercano puerto pequeñito, Buguerru. Lanzamos el ancla a 9 metros acompañada de 40 metros de cadena por si las moscas, acertamos. Al poco se pone el viento fuerte de E y la ola que traíamos era de SW, por lo que le dan a Luni por la popa y comenzamos un baile horroroso que no nos dejará dormir en toda la noche, y le teníamos ganas….
Por la mañana, el viento se ha puesto fuerte de NW, ha entrado el famoso Mistral y no estamos resguardados en el fondeo. A la ola de SW hay que sumarle la de NW, salimos corriendo de la bahía antes de que se complique el tema, ni un café hemos podido tomar.Nos separamos de la costa y ponemos rumbo a Carloforte. Abrimos el génova con tres rizos, mínima expresión y comenzamos una frenética carrera cerca de los 8 nudos surfeando olas de entre 2 y 3 metros, todas están por encima de la regala, suerte que cuando llegan a nuestra popa Luni se eleva y las deja pasar aprovechando la pendiente para acelerar…. Carloforte está en Isola San Pietro, a un par de millas de Cerdeña y entre ellas el fondo está a unos 10 metros (hay secas de 2 m de profundidad), cuando nos acercamos, el fondo se eleva muy rápido y las olas comienzan a romper, el festival está servido!!!!
Entramos a puerto sin novedad, ya estamos de nuevo en este “civilizado” país, en la bocana nos esperan dos zodiacs, una por marina, empezamos el regateo, que si queremos un muelle a sotavento, que si el precio es caro, una o dos noches, la negociación la acaban los pitidos de un transbordador enorme al que estorbamos para atracar….. finalmente Marina Sifredo 70€ y Marinatour 40€ la noche, como no hemos venido a tirar el dinero, nos quedamos en la segunda. Como tampoco viajamos por ahorrar decidimos gastarnos la diferencia en una buena cena sin tener que perseguir el plato por cubierta!!!!
En el muelle vemos a una ketch muy bonito y nos acercamos, Alma de Mar se llama y
sus tripulantes Joan, Joan y acompañándolos Eva y Joan Vicenç en ese tramo. Son de Palma de Mallorca y llevan más de un año recorriendo el Mediterráneo y ahora se encuentran en el viaje de regreso. Acabamos cenando unas fantásticas Pizzas en el barco regadas con buen vino y risas, al día siguiente repetiremos.El 28 de Agosto, con la despensa llena y la pena de la despedida salen ellos hacia Menorca y nosotros navegamos la increíble distancia de 4,5 millas para fondear en una bonita playa pasado Capo Nero, Spiaggia Guidi, estamos solos en un sitio precioso con la Mar plana y sin viento.
dormiremos y Luni saldrá solo a navegar)
decidimos volver atrás, eso si, cruzando el canal y apuntando a Calasetta, por parecernos resguar
dado a casi todos los vientos… De camino al Norte descubrimos unos mástiles escondidos detrás de las rocas dónde está el Faro de Mangiabarca. Nos acercamos y vemos que está resguardado de la ola. Arriamos el poco trapo que llevábamos y haciendo trabajar al pobre Volvo de 40CV remontamos un viento de 35 nudos a unos tristes 3. Vemos fondo de arena a 5 metros en un sitio muy bonito y con un par de veleros y alguna motora fondeados. Tiramos 30 metros de cadena que al momento queda tensa como cuerda de violín, aguantará?????? Buceamos y parece que ha cogido bien, después de tres horas de navegación y con más sal en el cuerpo que un bacalao noruego nos preparamos la comida y a descansar.
Sobre las 18:00 el viento va parando, cogemos el auxiliar para bajar a tierra y dar un paseo mientras el sol se va poniendo. Según las previsiones (que últimamente no valen los bits en que nos llegan) dan entrda a nuestro amigo Mistral, y esta vez con fuerza….
Por la radio y en el NAVTEX, a diferencia de en política, Italianos, Franceses y Argelinos se ponen deacuerdo en algo, aviso de borrasca de NW fuerza 7…. Trasluchamos para ponernos a resguardo del cabo y acabar con este festival cuanto antes, estamos navegando a 7 nudos sólo con la trinqueta (que no nos atrevemos a trimar correctamente) y las olas entre dos y tres metros por la aleta de babor.
e el ketch. Cruzamos el golfo, el viento fuerte y las olas de través. Tenemos delante la bahía de Pino, a 7 millas, a este ritmo llegaremos en menos de una hora. Cuando estamos cerca vemos con los prismáticos que entra mar, los barcos fondeados se mueven y eso que el viento todavía no ha girado a oeste. Le damos unos grados al timón y ponemos rumbo al Capo Teulada. El viento cada vez más fuerte y las olas más grandes, es espectacular verlas romper, aunque más bonito cuanto más lejos del barco…. Estamos llegando a Teulada, una mole negra se levanta ante nosotros, hems corrido mucho pero los días son cada vez más cortos y se nota, empieaza a caer el sol y nos queda doblarlo y remontar cara al viento unas 4 millas. Doblamos el Cabo y el viento no afloja, por lo menos la Mar se ha aplanado bastante, a lo lejos vemos remolinos que levantan mucha agua, ha llegado el momento de arriar la trinqueta y encender el motor (los de las petroleras también tienen que comer, pobrecitos).
La luz es de una catamarán, avanzamos hasta estar a 5 metros de profundidad, le damos distancia por si borneamos, tiramos el ancla. Los del cata son una amable pareja de Málaga, los saludamos y a dormir que hoy hemos doblado dos cabos con temporal, mañana tendr
emos tiempo de relaciones sociales. Estamos en Porto Zafferano.
el mundo tirando basura…
la noche entra mar de fondo algo incómoda de sur. Al día siguiente cambiamos el fondeo para evitarlas, comienza a llover con ganas y el viento a girar de forma rara, tenemos la tormenta encima. Por la tarde volvemos al fondeo original que nos parece más seguro. Mientras cenamos se desata una furte tormenta con aparato eléctrico, desconectamos absolutamente todo y nos vamos a dormir.
sospechoso. Con todas las extremidades intactas salimos del fondeo a vela y navegamos resiguiendo la costa hasta fondear delante del puerto de Teulada, el fondo nos es muy bueno y el ancla agarra al segundo intento…. Bajamos para comprar algo en el super de un camping que hemos visto desde el mar, no tienen mucha cosa fresca!!! que pena, ayer comimos el último tomate. Aprovechamos para pasear hasta una torre de vigía, la isla está llena de ellas para protegerse de los piratas berberíscos y otros corsarios.
Esta mañana ha dejado de llover y la previsión es que el viento comience a aflojar mañana. Saldremos para aprovechar los últmos coletazos de este Oeste y saltar a Sicilia. Esto si, antes de salir
bajamos a tierra para intentar comprar algo fresco en el pueblo de Teulada y buscar algún sitio donde poder comer, tenemos que celebrar los dos años!!!! (esto si que es una luna de miel) y mañana estaremos ocupados con las velas y las olas….. Finalmente encontramos en la carretera un camión de venta ambulante de fruta y verdura dónde cargamos todo lo que cabe en la mochila.Cerdeña, costa Oeste (Julio 2012)
Después de unos días amarrados en el mejor pantalan de la Marina de Premià, el E, cansados del calor y la falta de los baños en aguas cristalinas, largamos amarras con una previsión meteorológica no muy buena el 11 de Julio después de llenar la despensa y los depósitos de Lune de Miel.
Detrás dejamos alguna divertida cena con amigos y algún que otro temilla que nos ha obligado a esta recalada. Ponemos rumbo NE para aprovechar un muy débil Garbí que está soplando y esperando que la anunciada Tramuntana se retrase y nos deje llegar a Palamós dónde tenemos previsto esperar fondeados (y fresquitos) que las condiciones para saltar a Cerdeña sean algo mejores. Como no, comenzamos esta singladura con ilusión y a orejas de burro. El viento no da para más y fondeamos delante de Blanes esperando que mañana el sol traiga algo de viento, y así es, nos levantamos con una ligera brisa de Norte que durante el día ira subiendo, la anunciada tramuntana ya está aquí y a nosotros nos toca ceñir e ir haciendo bordos hasta que la tarde siguiente fondeamos en la bonita rada de Palamós, con viento, pero la Mar plana y cómoda. Cenamos y a descansar, mañana ya inflaremos el chinchorro.
Típico día de Tramuntana, cielo cristalino, viento, Mar preciosa y plana, Horizonte con forma de diente de sierra que invita a quedarse en el fondeo y fresquito.
En el fondeo hay barcos y van llegando algunos más para resguardarse, esto se pone interesante. El agua está fría, 22 grados, comparada con la de las Baleares que estba a 26 y Mila se lo piensa dos veces…. una vez dentro se está bien. Por la tarde el viento continúa igual y los barcos del fondeo mantienen la posición y la separación entre ellos, bajamos a pasear. Estamos en la parte exterior de la rada pero con el motor es rápido.
El día se levanta extraño, ya no tenemos Tramuntana, ha rolado a Garbí, a media mañana comienza a estar fuerte y entra mar en la rada. Llega un gran ketch de cincuentaymuchos pies de color azul que va directamente al dique de espera donde se abarloa por la parte exterior. Al medio día ya está a 25 nudos con golpes más fuertes y olas de un metro y pico. Nosotros ya tenemos largados 50m de cadena, los barcos del fondeo totalmente desordenados. El vecino Belga con un velero monocasco que ha llegado esta mañana y ha fondeado muy cerca para nuestro gusto cada vez está más cerca y para colmo, han bajado a tierra dejando sólo el barco. Un catamaran comienza a garrear y marcha, igual que dos veleros más que deciden entrar a puerto.
La Mar se pone incómoda y un bonito Ketch de color rojo leva ancla y también entra a puerto. A nosotros se nos gira trabajo y tenemos que empezar a separar al belga con el bichero, no hemos movido nuestro fondeo por miedo a que el suyo estuviese por encima del nuestro, si le arrancamos el ancla en 5 minutos lo tenemos varado, tomando el sol en la playa, con los turistas que miran el espectáculo…
Mientras tanto el oleje comienza a zarandear al ketch azul que con los golpes contra el muelle pierde alguna defensa y empieza a golpear el cemento armado, cada golpe un terrible estruendo y nosotros rejoneando al vecino con el bichero. El capitán del Ketch rojo va en ayuda del “Capitán Azul”, sacan al barco del muelle y lo fondean delante nuestro, en eso aparece una pareja en su auxiliar saltando olas, completamente mojados cuando suben a su velero “encima” del nuestro, les ayudamos a levantar su fondeo, que por suerte no estaba enredado al nuestro. Cuando parecía que ya podían marchar, les cae el fondeo otra vez al agua y vuelta a empezar, cuando están a punto de colisionar con nosotros, dan avante a toda y salen arrastrando el ancla, que peligro, a mayor profundidad y lejos de todos, paran y recogen, también entran a puerto. El “Capitán Rojo” me hace señales desde el ketch azul, con las prisas por salir del dique han dejado el auxiliar atras y están en medio de la bahía, ha llegado el momento de que nuestro motorcito demuestre su valor… se pone en marcha a la primera y voy saltando olas hasta ellos, recojo al “Capitán Rojo”, es Jeff (ver compañeros de viaje) y lo acompaño al muelle, allí recoge el auxiliar del “Capitán Azul” y lo va a buscar. Yo vuelvo al Lune de Miel que está aguantando como un jabato, no ha garreado ni medio metro.
Por la tarde, el viento comienza a amainar y la Mar se calma. Recibimos la visita de Jeff en su dinghy y nos pregunta si sabemos preparar mojitos, el tiene el material. Acabaremos el día riendo entre mojito y mojito en su barco.
Esto se convertirá en una bonita tradición, mientras esperamos que la Tramuntana que se ha vuelto a instaurar con toda su fuerza amaine, vamos organizando cenas en los dos barcos, un día Mila se atrevió con una paella que comenzó en el mercado del puerto y acabó unas horas más tarde regada con un buen vinito a bordo del Lune de Miel.
El 16 recibimos la visita de Teresa, Angels, Quim y Xavi. En un momento queda organizado el minitransbordador para subirlos a bordo, nuestro pequeño Jhonson de 4CV todo un campeón.
Pasamos un agradable día entre bañitos, comida y risas. Por la tarde Xavi encuentra un ancla CQR de 22Kg abandonada a un par de metros de la nuestra, la izamos a bordo y ya tenemos tres anclas…. También nos acercamos al muelle de espera para ver las marcas de la batalla de hace unos días, por los impactos en el cemento y las marcas de pintura azul el ketch debe haber quedado mal parado, suerte que era un resistente Jongert 18 de acero.
El 18 por la mañana levamos anclas. Michèlle, Jeff y la simpática Syrha de Siracusa vuelven a casa, dejan el Esperanza en la Camarga (Francia) y ellos vuelan a Bélgica. Llevan más de cinco años navegando por el Mediterráneo y han decidido volver a casa. Antes de separarnos nos regalan un molinete eléctrico para montar un segundo fondeo a popa y una bonita ancla (ya llevamos cuatro a bordo). Nos despedimos de ellos con mucha pena, han sido cinco días bloqueados por el viento que por las experiencias vividas parece que haya sido muchísimo más, no se si volvermos a verlos pero seguro que el recuerdo de los días pasados con ellos nos acompañará siempre y cuando lleguemos a los lugares que nos han descrito ellos nos estarán acompañando….
Nosotros salimos de la bahía, izamos velas y ponemos proa a L’Alghero, tenemos por delante 250 millas, son las 11:30 de la mañana y hace un día espléndido. Trimamos las velas y la suave brisa de Sur nos empuja a más de cinco nudos rumbo directo hacia nuestro próximo destino. Seguimos con nuestra particular costumbre, más por tradición que con la esperanza de un resultado positivo, de tirar el curri por la popa.
Esto es fantástico, el viento ha rolado un poco, mantenemos un rumbo de 110º con el viento constante por la aleta de estribor, la Mar está plana, navegamos rápido y cómodos.
Quitamos la mayor del carro y la fijamos en el lugar de la burda de sotavento. Preparo una tortilla de patatas (plato preferido de Mila) y una buena ensalada, montamos la mesa en la bañera y comemos navegando a seis nudos. Un pescadito a la plancha hubiese sido genial, pero aún tendremos que esperar muchas millas…. Lune de Miel sigue su rumbo a 6 nudos. Lejos por babor vemos las inconfundibles aletas de nuestros amigos que vienen a saludarnos saltando alegremente, se sitúan a proa y comienzan con sus acrobacias animados por los cantos y bailes de Mila que al poco tiempo queda afónica…
Nos preparamos para la guardia, recogemos la cena y montamos la mayor en el carro por si las condiciones cambiasen por la noche. Como viene siendo costumbre, Mila hará el primer turno mientras yo descanso. Sobre la una de la noche subo a la bañera y la encuentro sumida en un éxtasis trascendente leyendo su Biblia con el frontal, el libro de “Les Glenans” y trimando las velas….. el rumbo sigue siendo 110º, el viento ha bajado algo pero la velocidad se mantiene por encima de los 5 nudos. Toda la noche será igual, no nos cruzamos con nadie, la estela perfectamente dibujada por las fosforescencias que van apareciendo y el cielo con tal densidad de estrellas que parece sacado de las escenas peligrosas de Star Wars.
Poco a poco, por el Este comienzan a desaparecer las estrellas y el cielo pierde el negro impenetrable por tonos rojizos, otro día despunta. Bajo a poner el mejor despertador para Mila, la cafetera, primero el olorcito comienza a sacarla del sueño hasta que el inconfundible silbido la despierta sólo lo suficiente para llegar a la mesa que vuelve a estar montada en la bañera para desayunar viendo la salida del sol, otro bonito día en el paraíso comienza….
La navegación continúa sin cambios, buen tiempo, viento por la aleta, mar plana, nadie cerca, visitas de delfines y nada de pesca…. Descansamos, leemos, nos bañamos con cubos de agua (yo, a Mila los 26º del agua que marca el termómetro le parece frío) y disfrutamos del paisaje y la compañía….
El siguiente amanecer nos trae la silueta de la costa norte de Cerdeña, totalmente desconocida para nosotros. La
luz que llevamos viendo hace un tiempo es la del faro de Cabo Caccia, según la carta visible a 20millas y que nosotros vemos a 35millas según el GPS, quizás algo ha cambiado desde el 1994, fecha de la carta, en nuestro velero todo es clásico, ¿alguien habrá cambiado la llama de queroseno por una bombilla halógena?. Tomamos la carta y comenzamos a identificar cabos y montañas para situarnos. EL viento ha parado totalmente y la Mar está como un espejo. Enrollamos el génova, cazamos la mayor y encedemos el motor. Comenzamos a ver algún pesquero y de golpe el carro de mi caña comienza con su canto que teníamos olvidado, 20 minutos de lucha y la bestia escapa, algo estamos haciendo mal….
Entramos en la gran bahía, hay 4 millas entre la entrada y la bocana del puerto de Alghero al fondo de la misma. Dejamos por babor los fondeaderos de Conte, Fertilia y todas las calas que hay por el camino.
Intentamos fondear al norte del puerto y delante de Fertilia, pero el fondo es irregular, muy irregular, con rocas y algas. Algo cansados después de 48 horas y algo más de 250 millas de navegación y 9 días sin tocar puerto decidimos entrar en el de S’Alighèra (como dicen los Sardos). Pero en Italia esto no es fácil, ya en la bocana y por sorpresa aparecen dos zodiac’s ofreciendo amarre y regateando precio, en el puerto hay cinco marinas diferentes!!!. Finalmente y aconsejados por un velero de Barcelona que en esos momentos salía, nos amarramos en SerMar. No podemos comparar con las otras pero esta es genial, gente muy amable y un pantalán muy tranquilo.
En el Puerto tenemos como vecino a Roberto y unos barcos antes que el nuestro la tripulación del Valparaiso. Queríamos quedarnos sólo una noche pero finalmente nos quedaremos dos, la ciudad con un montón de cosas por ver, la gente de la marina muy amable y los vecinos encantadores. Una noche Federico, el jefe de la marina, un siciliano peculiar nos invita a una barbacoa para celebar su cumpleaños, alrededor de las mesas y de los fogones unas 30 personas, nos presentamos con un buen Rioja de nuestra bodega flotante y enseguida entablamos conversación con la gente del lugar, una velada divertida.
El 23 de agosto por la noche vemos que se prepara una tormenta y por prudencia nos desonectamos del pantalán y apagamos y desconectamos todos los equipos de a bordo. A las 4 a.m. oimos una fuerte detonación muy cerca, salimos para ver que pasa y nos encontramos con otras personas que también se han despertado, un rayo a caido sobre el mástil más grande de la marina, tres barcos al lado del nuestro. Por la mañana descubrimos que el barco afectado ha perdido toda la electónica (y tenía mucha), Roberto ha perdido el cargador de baterías y nuestros amigos del Valparaiso se han quedado sin VHF (que putada, partían de regreso en dos días). El mejor pararrayos es tener cerca, pero no mucho, al barco más grande y chulo de la marina, lo siento por ellos.
El 24 de agosto salimos, después de las últimas compras
(pan fresco y alguna pasta), de ésta bonita ciudad/puerto. Ponemos rumbo Sur siguiendo la costa, nuestra proa está apuntando a la rada de Bosa. Aquí hay dos puertos, uno fluvial muy bonito y algún amarre en el exterior dentro de la bahía natural. Nosotros fondeamos fuera, cerquita de la playa. Al principio da miedo tirarse al agua, por todos lados suben pequeñas burbujitas, que estará nadando por debajo nuestro???? no lo conseguiremos descubrir, pero la temperatura del agua es agradable y como ha pasado un rato y nada me ha comido los pies, Mila se tira también al agua….
Al día siguiente botamos el chinchorro y el motor arranca a la primera, para celebrarlo decidimos salir de excursión. Damos la vuelta al muelle de abrigo y bordeamos el puerto viejo hasta la
bocana del Río Bosa ou Temo. Dejamos por babor (el chinchorro, aunque pequeñito, tiene de todo, también estribor, proa y popa) la nueva marina fluvial y continuamos remontando el río. Llegamos a la ciudad de Bosa con todas sus casas pintadas de colores sobre la ladera del monte que acaba en la misma orilla. Cruzamos un par de puentes romanos (aquí todo lo hicieron los romanos, faltaría) y cuando hemos sobrepasado el pueblo pasa lo que estaba
escrito, el motor se para, nos hemos quedado sin combustible…. no pasa nada la suave corriente nos hace cruzar Bosa de nuevo y nosotros disfrutamos de la vista. Un par de meandros más abajo la corriente se para y comienza a entrar la brisa Marina, a remar toca. Ya en el puerto fluvial, paramos en la gasolinera para repostar nuestro estupendo yate, dos errores (uno mío y el otro del “gasolinero”) sumados hacen que lo que tenía que ser mezcla al 2% lo acaba siendo al 8% que humo al poner el motor en marcha…. por no querer remontar hasta la gasolinera de nuevo, le pedimos a un pescador que nos remolque, ya solucionaremos el problema en el Lune de Miel.
El 27 de Agosto levamos ancla y salimos a vela del puerto rumbo sur, por el camino reconocemos unas calas que hemos visto en una guía. Nos acercamos a la playa y como el fondo es de arena a 10 metros, tiramos el ancla y nos acercamos con el chinchorro (con el último susto ha consumido un par de vidas de las que le quedan). En una de las calas está el puente natural más alto de Cerdeña (lo
cruzamos y saltamos desde él) y unos sitios para bucear llenos de peces de colores….
Continuamos hacia el Sur y fondeamos en La Pelosa dónde disfrutamos de una buena cena y otra de las bonitas puestas de sol que nos tiene preparadas esta bonita Isla. El 28 hacemos unas pocas millas hacia el Oeste para llegar a la Isola Mal di Ventre, está deshabitada (sólo viven en ella un montón de conejos que lo dejan todo perdido….) y darle la vuelta caminando nos cuesta casi una hora. Aquí pasamos otro tranquilo día, es un lugar protegido, buceando vemos (que no podemos tocar) lenguados de tamaño medio, rayas, un pulpo y un montón de peces, no se si la protección llega a los conejos, pero hoy no nos apetece carne…. Lástima que a las pequeñas calas abiertas a norte lleguen plásticos de todo el Mediterráneo que quedan acumulados ensuciando este lugar casi virgen.
El 29 de Agosto levamos ancla y navegamos hasta la gran Bahía de Oristano, vamos rápido con el Mistral que vuelve a apretar. Para protegernos
vamos al lado Norte de la gran rada y nos amarramos a una boya instalada para proteger la Poseidonia. Es gratis y está a escasos 150 m de unas ruinas Fenicias que visitamos. Aquí nos quedamos, esperando que el Mistral afloje un poco o que role para dejarnos volv er a casa, hemos de realizar algunas reparaciones y es más fácil en casa….
30 de Agosto. Como no hay previsión de que amaine y no lo vemos tan fuerte, izamos la trinqueta y la mayor con un rizo por si las moscas, dejamos la boya como la cogimos, a vela y salimos de la bahía. No era tan fiero el viento como parecía y abrimos el génova y subimos la mayor a tope manteniendo la trinqueta, Luni vuela rumbo Menorca, si el viento no cambia también es un buen sitio de paso. Sobre las 19:00 voy a dormir para estar despejado durante mi guardia y no estaba ni en el primer sueño cuando me despierta el mágico sonido de la caña, después de más de 500 millas parece que algo grande ha quedado bien cogido en el anzuelo. Después de pelear más de 40 minutos sacamos del agua una bestia parda, yo nunca he sabido diferenciar las clases de peces ni soy ictiólogo y no os puedo decir que era por riesgo a equivocarme, pero pesaba 16 Kg y nos dió para varias comidas durante el viaje y alguna más en Casa.
A media noche el viento se para y seguimos a motor, ponemos rumbo directo a Premià. El día siguiente transcurre sin viento y con un mar plano como un espejo. A la altura de Menorca, pero a 60 millas de distancia, vemos tortugas enormes en el agua que está a 27 grados. Paramos el motor y me tiro al agua, la sensación de nadar es “diferente” y salgo rápido del agua, no se si son los 2500m de profundidad, el miedo a algún bicho grande que pueda surgir de la profundidad o que, pero salgo corriendo. Una vez fuera, pienso que es una tontería y me vuelvo a tirar al agua, esta vez saldo antes de 15 segundos, nada, encendemos el motor y continuamos.
La tarde del 1 de agosto se dispara el viento y llegamos a Premià, con viento lo suficientemente fuerte para dificultar el amarre (tantos días de fondeo me han hecho perder la práctica), el dos de Agosto a las 00:40am
Illes Balears (Junio 2012)
Después de estar unos días con los últimos preparativos (comida, combustible, agua, ropa, mapas, cortar el nuevo colchon de viscolástica, reparaciones de última hora, …..) decidimos largar (es la fórma técnica de decir que las cargamos a bordo, aquí no se tira nada) amarras, con más ganas que juicio, el 10 de junio.
Pasó lo que tenía que pasar por no esperar un día o dos más. Viento fuerte de proa y olas que cada vez son más gandes. Lune de Miel y nosotros con unas ganas tremendas de salir de los calores del puerto ponemos proa a la bahía de Alcudia, no me preguntéis porque esta bahía y no otra, no hay ningún motivo especial. Comienza la aventura, cada hora hemos quitado y puesto algún rizo, enrollado y abierto el génova, recogido lo que cada 20 minutos sália volando en el interior del velero, …. pero lo que es avanzar, no mucho. Agotados y medio mareados vemos que seguir con la proa a Alcudia era una locura, pero que hacer!! cambiar a Menorca nos exponía a encontrar vientos más fuertes y por ser nuestra primera travesía en solitario optamos por Soller, en principio, en algún momento deberíamos encontrar el abrigo de la Sierra de Tramuntana y buen resguardo en el fondeo. La segunda pregunta, no hemos preparado nada para comer con las prisas por salir, ¿quien baja a hacer la cena?
26 horas despues de salir, son las 20:00 del lunes 11, tiramos el ancla con miedo de romper el espejo que forman las cristalinas aguas de la bahía natural del puerto de Soller. Ducha calentita (gracias Pepito) y cena sin tener que perseguir la comida por la cubierta y pudiendo beber algo que no contenga agua de mar….. Después de disfrutar de la bonita puesta de sol con el faro de Soller, Es Far (el nombre no se lo han currado mucho), en primer plano nos vamos a dormir. Creo que aunque el colchón hubiese sido de piedras puntiagudas habríamos dormido igual de bien.
Al día siguiente bajamos a tierra para pasear, estirar las piernas y hacer alguna compra, estaremos un par de días más, se está tranquilo (que poco sabemos del mar….). Por la noche, cenita agradable a bordo y a dormir que nos queda su
eño retrasado. A media noche y por los caprichos azarosos de Poseidón, comienza a entrar mar de fondo y viento en la bahía ratonera y todos comenzamos a movernos como peonzas ebrias. Al día siguiente recibimos la visita de Natalia, salimos con la intención de dar una vuelta para ver la Sierra de Tramuntana, alguna cala y quizás llegar a El Toro (que es donde vive ella), ha de ser fácil con el viento que hace. Desayunamos y salimos de la rada, pero alguien sigue con sus caprichos y el viento está a cero y la Mar vuelve a ser aquel espejo de tonos azul oscuro, regresamos a motor y tiramos el ancla. Por la noche ya volverá el viento y el mar!!!!.
El 14 levamos ancla en busca de un lugar con noches menos movidas. Tenemos una navegación tranquila con poco viento que nos permite disfrutar de la costa a poca distancia. Enfilamos Illa Dragonera y en el canal pescamos un espetón que nos acompañará en la cena… Llegamos a El Toro y fondeamos delante del puerto de Adriano, pero no nos gusta nada del sitio y retrocedemos algo hasta la bahía natural de Santa Ponça dónde fondeamos tranquilamente a 5m de profundidad. Entramos con el dinghy para celebrar mi cumpleaños en el puerto (dejamos al espetón vigilando la nevera del barco, mañana le tocará a el). Éste será el último viaje que podamos hacer a motor en unos días, las bujías nos han pedido una jubilación anticipada, aunque seguramente merecida.
Por la noche, mejor dicho al día siguiente temprano (son la 1:00h) vuelve Natalia para celebrar el cumple, la recogemos en la playa a remo y nos cuesta localizar el barco en la oscuridad, suerte que Mila se da cuenta y nos guia con el foco. Natalia trae el combustible correcto, embutido de la isla y champagne francés!!!!
Un día decidimos bajar a tierra para pasear, como está lejos hasta ahora no nos han entrado ganas de remar. Cuando llegamos a la playa algo empieza a chirriar, paseamos y lo que debería ser un bonito pueblecito de costa se ha convertido una sucesión de calles atestadas de bares en los que a las 12 del mediodía ya hay ordas vikingas con sus grasientos (por denro y por fuera) cuerpos semidesnudos que se hidratan a base de sangria barata y cerveza caliente. La visita se reduce a la compra de un cargador para el teléfono y en 40 minutos volvemos a estar en el remanso de tranquilidad del fondeo.
El 16 levamos ancla y seguimos viaje, hoy tenemos dos objetivos, cruzar la bahía de Palma lo
antes posible y encontrar otro bonito fondeo. Tiramos el hierro en Es Trenc, a 3,6m de profundidad. No hace falta bucear para controlar el ancla, se ve a simple vista desde cubierta y el barco parece estar suspendido en el aire, no yay nada entre el y su sombra. Delante tenemos una playa a la que durante el día se acerca gente pero que por la tarde queda desierta, un lujo. Decidimos quedarnos algún día más. Cuando doblemos el Cap de ses Salines nos encontraremos con el NE que está soplando todos estos días y no tendremos tierra de por medio que nos resguarde, se acabó el viento con mar plana….. pero mientras tanto, a disfrutar de este trozo de paraíso.
Salimos del fondeo a vela y comenzamos a navegar hacia el cabo por un Mar tranquilo, en el horizonte se ven las olas que nos esperan cuando perdamos el resguardo. Bordeamos ses Salines y comenzamos a remontar dirección NE, Lune de Miel ciñe fantástico y las olas casi ni se notan. Recalamos en Cala Mondragó y Cala Gran (Cala d’Or) buscando fondeo pero están muy abiertas al oleaje por lo que después de bañarnos marchamos buscando un fondeo tranquilo. A las 20:00 tiramos el ancla en el puerto natural de Porto Colom con 4m de profundidad. Sitio ideal para reponer fuerzas y comprar productos frescos, parece extraño, pero no encontramos bujías por lo que toca remar (sólo en breves momentos nuestro motorcito accede a encenderse y acompañarnos un ratito…).
El 20 salimos a vela de este bonito puerto natural y como el viento ha rolado un poco podemos poner rumbo directo a a Cala Turqueta en Menorca. Una larga ceñida de 30 millas a 7 u 8 nudos que nos permite hacer un montón de cosa como comer, producir agua y lo más importante, disfrutar del viaje y las vistas (hacía días que no perdíamos la costa de vista). Cala Turqueta está abarrotada de gente y nos acercamos a Macarella,
fondeamos junto a otros seis barcos, cuatro de ellos marcharán y pasaremos la noche casi solos. Desde las paredes de los acantilados, la vista sobre las calas es imprsionante y nuestro Lune de Miel está estupendo a cinco metros de su sombra en el fondo arenoso de la cala.
El 21 al mediodía, todavía no sabemos exactamente porqué, salimos de Macarella para continuar viaje. Entramos en Cala Galdana, el año pasado celebramos mi cumple aquí y quedamos en volver navegando este año, promesa cumplida. El día se está poniendo raro y por el Navtex entra el fantástico mensaje (Gale Warning) de que por la noche entra una Tramuntanada, que bonito hubiese sido quedarse en la Macarella …. Comenzamos nuestra particular procesión/peregrinación buscando resguardo de tramuntana con un sur fuerte y sus olas acompañando, acercarse a la costa es peligroso y cuando lo hacemos para sondear alguna cala, está ya llena. Finalmente, a las 21:00 fondeamos en Binibequer junto con un catamarán austríaco, tres veleros franceses y otro de Barcelona, la Tramuntana ya está enchufada, tenemos mucho viento pero la Mar está plana y según Mila fría. Nuetra experiencia nos dice que nos tendremos que quedar 3 ó 4 días.
En Menorca teníamos que encontrarnos con Xavi que estaba llevando un Charter a las fiestas de San Joan en Ciutadella, sólo lo pudimos ver unos 20 segundos en el horizonte con el velero rizado y empujado rápidamente por la Tramuntana hacia el sur, no se si a los clientes les quedarían muchas ganas de verbena!!!!.
El 23 parece que la Tramuntana ha comenzado a aflojar y salimos del fondeo. No tenemos ganas de dar toda la vuelta a l’Illa de l’Aire y pasamos por el canal, no es tan estrecho ni con tanta corriente como dice la guía, quizás el que la escribió
no pasó con un velero tan chulo como el nuestro
Paseamos por la costa y a las 16 nos amarramos a un “Donut Flotante” en el puerto natural de Maó, tenemos mucho trabajo y es sábado. Despues de andar más de dos horas y recorrer gasolineras y polígonos industriales podemos comprar dos bujías pero no todo son alegrías, el exceso de sol y la falta de chuletones han acabado con mis ya de por si reducidas capacidades mentales, la llave para cambiar la bujía está en el barco, por lo que toca remar de vuelta, también. El “Donut” es una instalación muy recomendable para la gente que no desea ser vista en primera línea, hay gente de paso y que se ve que viaja. Tienen precios muy asequibles (una cuarta parte que el resto de marinas) con luz y agua, genial. Lo que tenía que ser una recalada para comprar y cargar agua fresca se convierte en un par de días de descanso y visita a Maó. Además el dinghy “funciona”.
El 26 dejamos las comodidades y lujos del “Donut Flotante” y entre Transmediterrania’s y cargueros salimos a vela de la ría de Maó. Doblamos el Cap de Maó y entre bordos y ceñidas para ganar Norte a Mila se le escapa algo grande de la caña, otro día cenando verdura y pasta. No será el primero que se ns escapa, tenemos que aprender a lidiar con estas bestias. Vemos Illa Colom y arrumbamos hacie el sur, al final de la bahía debemos encontrar Es Grau. Cuando llegamos encontramos un campo de boyas ocupando el mejor lugar de fondeo. Tiramos el ancla algo más apartados en un lugar igual de seguro y bonito. Ahora que tenemos motor no nos lo pensamos y bajamos a tierra a pasear, mañana iremos a explorar Illa Coloma y un monte cercano, que cómodo es a motor…..
Salimos de Es Grau en dirección a nuestro último objetivo del viaje y destino obligado, Cala Pregonda. Llegamos rápido, que espectaculares los cabos de Favàritx y Cavalleria y toda la costa que los rodea…. Cuando nos acercamos nos encontramos lo que esperábamos, un monton de mástiles detras de las rocas que nos obligan a fondear fuera del resguardo. Suerte que aquí se sigue el mismo patron que en el resto de las calas y sobre las 17:00 la gente comienza a marchar, Fornells está lejos. Entramos, echamos el ancla en un sitio genial a 3,5m de profundidad y al agua que hace rato que no nos bañamos. De golpe oímos que nos llaman, nos giramos y aparece Eduard con su familia. Están pasando unos días en Menorca y se han alquilado una motora para visitar las calas y hacer excursiones. Se abarloan a nosotros y pasamos un rato juntos brindando (los mayores) con Line Acuavite.
El viento está fuerte y nos quedamos esperando el mejor momento para saltar de nuevo a Premià.
Sitio fantástico donde los haya, rocas volcánicas que parecen lunares y forman una barrera natural que protege la pequeña bahía con playa de arenas blancas y rocas rojizas. el agua limpia y transparente llena de peces. Desde la salida del sol hasta su puesta, todo un espectáculo de luz y color. Por la mañana sobre las once, a la playa y al fondeo llega gente, pero todos siguen el bonito ritual de desaparecer sobre las cinco de la tarde, quedando el sitio desierto y precioso, además, como estos días hece bastante viento, la afluencia es menor, genial. Al fondeo llega también un bonito velero de madera, el Galvana, rescatado de las aguas de Menorca y restaurado por sus propietarios.
El 29, con un viento moderado de sur levamos ancla y A Orejas de Burro dejamos éste bonito lugar dirección Premià. Lejos de la costa encontramos fuerza 5 de Sur y marejada, aunque la navegación por ahora continúa cómoda. Vemos un montón de delfines y nosotros volamos dirección Norte.
Comienza a caer el sol y cambiamos ligeramente el rumbo para que el viento nos entre por la aleta y
así poder “desatangonar” el génova y estar relajados ante un posible cambio de viento. Cenamos (ya está todo preparado, algo aprendimos del viaje de ida) y voy a dormir quedando Mila de guardia, como siempre, ella trima las velas y ajusta el rumbo para sacar el máximo rendimiento, yo duermo como un tronco (MariCarmen no dormiría y eso que es su madre). Cuando subo a la bañera Lune de Miel vuela, que bien, no tendré que tocar nada y podré dedicarme a intentar reconocer estrellas con el planisferio que a la salida nos regalaron Teresa y Quim. Que poco se de la
Mar, a las 3 de la mañana y de golpe, sin previo aviso, entramos en un banco de niebla y el viento no afloja, sube…. encendemos el motor para alimentar el radar, despierto a Mila y tomamos dos rizos. El viento se pone a 25 nudos con rachas de 30 y el velero corre a más de 8 nudos sin ver nada, que miedo. Todo el viaje tranquilo sin ver a nadie y de pronto en el radar un eco que se acerca sin contemplaciones, un Costa Crucero (más miedo todavía) que nos pasa por la popa a menos de una milla; más tarde otro eco raro que resultan ser dos veleros navegando muy cerca y que se dirigen a las islas; más tarde un pesquero y un carguero, este segundo no se deja ver pero curiosamente olemos el diesel de su motor, vaya nochecita……
A las tres de la mañana del 30 de Junio amarramos en Premià después de 21h de navegación, 5 menos que a la ida en un trayecto algo más largo. En total hemos recorrido 474 millas, 230 cruzando y el resto dando la vuelta a Mallorca y Menorca. Otro viaje inolvidable.
De Martigues a Premià
Próximamente en su pantalla!!!!!

