En el 2005, por éstas mismas fechas, estábamos dando la vuelta a Córcega en bicicleta. Interminables subidas bajo un sol de justicia. Llegamos a un pequeño puerto llamado Centuri, nuestra habitación del

hostal tenía vista a las pequeñas embarcaciones de pesca y algún que otro velero. Allí decidimos que algún día regresaríamos navegando.

Ese “algun día” es HOY

Para empezar a coger experiencia navegando ya que no teníamos ninguna, sólo ilusión, compramos un velero de 32 pies. Un Furia 32 estupendo al que al final llamamos “Galopin”.

Nuestra idea inicial era darle un nombre que diera sentido a nuestro viaje, habíamos elegido “Entropía” entre el caos y el orden, justo lo necesario para ese gran viaje.

Pero la realidad aplastante nos hizo llamarlo Galopin, reflejo de lo que es Alex a ojos de su suegra, ya que así lo llamó con tod

a naturalidad en una comida. Nadie sabía que significaba, al parecer es un chico “pícaro y travieso”, y así era nuestro Furia.

Este Enero (2014) se ha añadido a nuestra tripulación permanente un joven grumete, peludo y de cuatro patas…. Throk-Po (quiere decir amigo en Tibetano). Es un Gos d’Atura, pastor Catalán.

Ya con 3 meses ha salido a navegar y como si lo hubiese hecho siempre. Este verano se estrenará en su primera navegada de altura, el no lo sabe todavía, pero se viene a Córcega con nosotros…..