Menorca

Finalmente el 20 de Junio levamos el ancla de Pollença y arrumbamos a nuestra Isla preferida de Baleares, Menorca. Dejamos atrás Mallorca cubierta de nubes, esperamos entrar ya en el verano y romper el maleficio de los meteorólogos franceses, cenizos ellos que dicen que este verano no habrá verano. Entramos en el canal entre las islas corriendo a seis nudos empujados por un frío viento del noroeste y en proa comienza a dibujarse la silueta de Menorca, a las pocas horas de navegación comenzamos a ver el faro de Punta Natí, cuanto más nos acercamos menos viento tenemos… acabamos encendiendo el motor y con miedo de no llegar a nuestro fondeo con luz de día. A las 20h entramos en la playa lunar de la Pregonda, nuestra preferida, y tiramos el ancla justo a tiempo para ver la puesta de Sol, que aquí siempre es increíble. Me tiro al agua para comprobar que todo está bien y veo que un “vecino” tiene tirados 40m de cadena (20 son más que suficientes si se quiere ser prudente…) con el ancla en medio del fondeo, vaya si gira el viento nos barre a todos y su barco no es precisamente pequeñito. Levantamos el fondeo y nos ponemos en un rinconcito junto a un barco de hierro de un francés solitario que nos hace un comentario divertido sobre el “rey del fondeo”. Cenamos y nos vamos a dormir.
La mañana del 21 nos despertamos con la sorpresa de un nuevo compañero de fondeo al que esperábamos más tarde, es el Ixnoc de Conxi, Ricard y Xiviru, nuestros vecinos de Badalona. Estaremos juntos unos días de camino a Ciutadella para las famosas fiestas de San Juan. A media mañana muchos barcos marchan, entre ellos el “rey del fondeo” dejando sitio para que nos desagobiemos todos. Levantamos el fondeo un par de barcos y cuando nos recolocamos entran dos barcos más, nos repartimos el espacio y acabamos de ajustar las anclas al milímetro…
. Pasamos un par de días tranquilamente, aunque aquí también hace frío, ¿tendrán razón los franceses?
El 22 de Junio levamos ancla y navegamos tranquilamente hacia Ciutadella, dejamos ir por popa dos líneas de pesca, vamos flojos de proteina y nos apetece pescado al horno. En la caña de Mila pican un tres veces pero no acaban de engancharse, mala suerte, buena para los peces. Doblamos Punta Natí y arrumbamos hacia el sur. Sobre las dos de la tarde entramos en Cala Degolladors y fondeamos entre unos 30 veleros, unos con cabo a tierra otros sólo con el ancla, y continúan entrando barcos, si cambia el viento, que lo hará, será divertido. Estamos a cinco minutos en dinghi de un desembarcadero en una antigua cantera, genial. Bajamos a tierra a pasear y hacer un reconocimiento. En el ambiente se palpa la fiesta, en algunas calles ya han tirado arena para que los caballos puedan correr con seguridad y todo está lleno de banderas granates con la cruz blanca. Cenamos con Conxi y Ricard en Es Moli, cocina de la tierra, dónde nos encontramos con la tripulación de tres barcos de Cerdeña que han venido a pasar las fiestas, quedamos que igual nos vemos en el fondeo de Oristano o cualquier otro punto del Sur de esa bonita isla. Intercambiamos mails y webs y separamos nuestras derrotas.
Los días 23 y 24 los pasamos todo el tiempo en tierra, refrescándonos con esa maravilla de bebida “isotónica” que venden por todas partes para los “deportistas” del lugar, entre caballos haciendo cargols por las calles y el convento de las Clarisas y en els Jocs d’es Pla viendo como los jinetes intentan coger “l’Ensortilla” o romper “les Carotes” de los otros a golpe de piedra para luego cruzar a galope tendido abrazados toda la pista d’es Pla. Primero nos lo miramos todo de lejos pero al poco ya estamos entre la multitud debajo de los caballos que se levantan a dos patas entre gritos de “Mooooooolt be”. En el fondeo nos encontramos a Ernesto con su Ketch y a Joan, uno de los tripulantes del Alma de Mar con los que estuvimos comiendo Pizza el año pasado en Carloforte y que han venido desde Mallorca para las fiestas.
El 26 bajamos a tierra para hacer alguna compra y desayunar por última vez bocata de sobrasada con miel. Levamos ancla junto con el Ixnoc y ponemos proa a Son Saura donde esperamos descansar del ajetreo de estas fiestas que nos han robado el corazón.
El 27 de Junio Conxi, Ricard y Xiviru levan ancla y dejan el fondeo a vela, tienen que volver a Badalona, les añoraremos. Nosotros nos quedamos un día más, es una cala relativamente tranquila durante el día y que queda desierta por la noche en la que no habíamos estado. Hacemos un largo paseo por la ronda de Cavalleria y disfrutamos de dos bonitas puestas de sol.
El 28 nos acercamos hasta la entrada del puerto natural de Maó y tiramos el ancla justo debajo de la fortaleza en la Mola, Cala Teulera donde esperamos a que pare la Tramuntana fuerza 6 que nos ha acompañado todo este tiempo dejando temperaturas bajas y mucha ola en el horizonte. En cuanto amaine nos vamos directos al sur de Cerdeña.

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