De regreso por el Jónico

8 deAgosto. Dejamos a Sophie en Kerkirá, con pena pero con un montón de buenos recuerdos que se quedan con nosotros, esperamos que le queden ganas de repetir en otro viaje ;)
El mismo día que la dejamos nos reencontramos con Jessica i Roy en su velero Tetamanu, estuvimos el año pasado navegando con ellos por el norte de Sicilia. Comenzamos de la mejor manera posible, estrenamos su nueva barbacoa cenando en el Tetamanu esa misma noche, se nos hacen las tantas explicando nuestras respectivas batallitas, al siguiente día cena en el Lune de Miel. Ellos vienen de Malta y comienzan su periplo por el Jónico dirección Sur, nosotros vamos hacia el Norte. Aprovechamos la escala para reabastecernos. También labores de mantenimiento, el Lune de Miel recibe guardamancebos nuevos y subo a su mástil ya que tienen problemas con la luz de fondeo, también le repaso los cables eléctricos y su cuadro de fusibles, yo ya tengo el master hecho en eso.
El 11 de agosto levamos ancla de ésta acogedora rada y nos despedimos de sus gentes y de los miles de mosquitos que por aquí pululan. Salimos dirección al Continente, un fuerte viento del Norte nos hace correr hacia el Este y llegamos pronto al otro lado. No hay pueblos y los pequeños fondeos que vemos están repletos de piscifactorías, mejor no entrar. Viramos y volvemos hacia Nisos Kerkirá, navegamos por debajo de su Fortaleza y reseguimos la costa entre los pequeños islotes que la rodean. Finalmente echamos el ancla delante de la marina de Gouvia, protegidos del Norte a escasas seis millas del fondeo de esta mañana. No es tarde y aprovechamos para bañarnos y cenar disfrutando del paisaje.
El 12 de Agosto entramos en el puerto para hacer lleno de diesel, es la última gasolinera griega en nuestra ruta, llenamos hasta el último bidón que llevamos a bordo, ya sabemos cuanto cuesta el diesel en Italia. Navegamos tranquilamente atravesando Thalassa Kerkyraiki y Thalassa Chaimarras, parando cuando nos apetece y visitando los pequeños pueblos de pescadores.
En Kalami nos quedamos dos noches, nuestra intención era sólo pasar una y aprovechar para hacer una buena cena de despedida en alguna taberna con pescado del día. Siguiendo el consejo de una de las guías nos dirigimos en gomone al embarcadero de “White House Tavern”, casa en la que residió el escritor Gerald Durrell. Resultó que estaba regentado por ingleses y para la colonia de turistas ingleses, todos sabemos lo que entienden ellos por “cultura gastronómica”, el pescado más fresco era del “Fish & Frieds” y el resto podía ser servido en cualquier vuelo low cost sin llamar la atención… Vaya que nos quedamos otra noche para remediar la equivocación y disfrutar de la lluvia de estrellas. Al día siguiente vemos una taberna llena de griegos cenando, ésta es la nuestra, Kalami Beach.
Pasamos los días buceando y nadando, descansando y disfrutando de las vistas, hasta que el 15 de Agosto fondeamos en Nisos Erikousa. Es una pequeña isla con pocos servicios pero con un fondeo muy cómodo para esperar las mejores condiciones de salto hacia Italia. Bajamos a tierra, cruzamos la isla andando y vemos cómo está la Mar en la parte norte, mejor no movernos del fondeo. Vamos con el gomone a una pequeña playita sólo accesible por mar. Un buen sitio para esperar.
Delante nuestro tenemos el Golfo di Taranto con fuerte viento de Norte y olas de tres metros. No nos apetece subirnos a esta montaña rusa. La previsión indica que que el 17 de agosto comenzará a aflojar el viento, dan fuerza 4 (hasta 16 nudos) del Norte y ola de 1,5 metros, nos preparamos para aprovechar los últimos coletazos de este norte y cruzar los dedos para que una vez dentro no se alargue demasiado. La tarde del 16 dejamos montada la burda de estribor, la trinqueta lista y comida preparada para no saltar demasiado dentro de la cocina, tampoco confiamos tanto en la previsión. Estrenamos la raclette portátil que nos regaló Daniel, que hay más exótico que queso caliente en agosto y Grecia, genial con un vinito del lugar….
El 17 de agosto nos despertamos al alba, después de haberle pedido permiso a Poseidón, fuerte desayuno y levamos ancla, que sale del mar con el Sol. El viento está suave y vestimos al Luni con todas sus velas, avanzamos a 5 nudos dirección Nisos Othonoi, nos queremos despedir de la isla y dejar Grecia por donde entramos. Cuando entramos en su sotavento el viento cae tanto que tenemos que encender el motor, pasamos despacito por delante de nuestro primer fondeo aquí y con las primeras luces del día nos despedimos.
Vemos detras de la isla lo que nos espera, totalmente marcada la línea del viento por olas y borreguitos, aprovechamos esta calma para coger dos rizos y enrollar el génova. Cuando salimos de la protección de Othonoi Luni escora y se pone a correr rumbo Capo Rizzuto como si ahí le esperase alguien. Vamos a más de 6 nudos y con puntas de 7,5 nudos; las olas de 2 metros coronadas casi todas por blanca espuma arrastrada por el viento, viva las previsiones. Por un lado queremos que dure ya que corremos en la buena dirección, por otro lado esperamos que por la noche calme algo y podamos descansar.
La travesía pasa sin novedad, rápido y sin pescar….. con la puesta del sol vienen a visitarnos unos diez delfines que saltan y juegan un rato a nuestro alrededor.
De madrugada calma tanto que izamos todo el velamen y tenemos que ayudarlas con el motor. Con la salida del sol vemos las primeras luces de Italia, un campo de luces rojas que coronan los molinos de viento de Capo Rizzuto.
Sobre las 8 de la mañana fondeamos pasado el parque natural y cuando nos vamos a bañar vemos 18 grandes medusas, grandes como sandías grandes, blancas y con largos y gruesos tentáculos (Rhizostoma pulmo). Nos refrescamos con el cubo y a descansar. Una hora más tarde recibimos la visita de la Guardia Costera pidiendo la documentación nuestra y del barco, control rutinario dicen, son amables y hasta bromeamos sobre las medusas. Cuando marchan tenemos una agradable brisa de norte que nos refresca y empuja hacia el sur. En dos días llegamos a Punta Spartivento sin novedad, rápido y sin pesca…..
Por delante nuestro Messina.

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