Verano del 2019
Este año queremos salir en condiciones. La nevera que instalamos el año pasado funciona perfectamente y este invierno colocamos un WC eléctrico que va a las mil maravillas! También cambiamos el cable de antena del GPS y volvemos a tener la posición clara. Baterías de servicio y motor nuevas de Junio. Durante las salidas que hemos estado haciendo todo ha funcionado perfectamente. El 21 de Julio nos vamos a Menorca!
Sábado 20 de Julio, ayer hicimos la compra y ya lo tenemos todo estibado y ordenado. Depósitos de agua llenos a tope (400l) y diésel, el que nos sobró del año pasado, medio depósito. Me acerco con Valentina a primera hora al puerto para dar la vuelta al Luni y así poder marcar la cadena y revisar el motor del molinete de fondeo. Desconecto el cargador de puerto, lo pusimos para ayudar a enfriar la nevera que está llena a rebosar y cuando voy a conectar el motor oigo un ruido extraño…. parece una entrada de agua, miro la sentina y está seca, entro en el motor y el ruido se hace más intenso, la bocina del eje está ok, abro la puerta del compartimento de la electricidad y veo que del puente de diodos está saliendo mucho humo. Se ha perforado el dispositivo por dos orificios por los que sale humo y alguna chispa.
Salgo corriendo del túnel y bajo a Valentina al pantalán, Vuelvo a entrar, cojo uno de los extintores y todo el aire que puedo. En el túnel hay mucho humo pero no se ven llamas. Entro y desconecto los paneles solares y el interruptor del motor. Todo está desconectado y ya no saltan chispas. Vuelvo a salir, Valentina se ha quedado obediente sentada en el pantalán pero con cara de miedo. Vuelvo a entrar y ya no sale tanto humo, abro todo para ventilar. Ya ha pasado el susto pero veo que mañana no podremos salir.
Llegan un marinero y el contramaestre, extintor en mano. Deciden que el barco debe situarse en una zona aislada, como les digo que hasta que no sepa lo que ha pasado con la electricidad, no pondré el motor en marcha, me dan remolque hasta la zona dónde debería estar la gasolinera (hace más de diez años que aparece en las cartas una gasolinera en Premià que no existe…).
Ya con el Luni amarrado en su espacio de cuarentena desmonto la electrónica damnificada. Por suerte conservo el puente de diodos original, lo monto. Antes de conectar nada, tapo los paneles solares con cartón. reconecto el regulador solar. Llega Quim para ayudar, gracias. Extintor en mano, encendemos el motor, todo bien. Lo dejamos un rato y todo funciona normal, entra corriente del alternador de forma controlada. Paramos el motor. comenzamos a descubrir poco a poco los paneles solares y vemos que comienza a entrar corriente de forma progresiva y con los valores normales. Parece que todo funciona bien.
Aprovecho que tenemos al Luni en un sitio con espacio, sin vecinos y que está Quim para ayudarme. Desembarcamos los 50m de cadena y la disponemos en tramos de 5m, pintamos un extremo de blanco y el otro de rojo. Ya tenemos el fondeo marcado y listo, lo dejamos así para que se seque, ya lo recogeré por la tarde que aquí no molesta a nadie. Después de comer dejo caer la cadena al mar y poderla recuperar yo sólo con el molinete, comienza a subir bien per al cabo de unos 20 metros, el motor se para…. lo dejo descansar y vuelve a funcionar, parece que el motor está llegando a las últimas, pero no hay tiempo de más reparaciones. Termino de cargar la cadena a bordo con paciencia y algún tramo a mano…
Dedicamos el Lunes a acabar de comprar víveres y también un puente de diodos nuevo, aprovechamos para cambiar también el regulador solar. Por la tarde ya está todo instalado y estivado! Mañana nos vamos.
Martes 23 de Julio, viento de componente sur no muy fuerte pero establecido y sin intención de cambiar. Si a esto le sumamos algunas incertidumbres con respecto al fondeo y alguna duda con la instalación eléctrica, decidimos no separarnos demasiado de la costa y poner rumbo al Norte. Salimos empujados por popa y navegamos cómodamente por la costa del Maresme hasta Arenys de Mar. Tardamos tres horas y llegamos a tiempo de disfrutar de su piscina. Pasamos una tarde muy agradable y divertida, por la noche cenamos en el restaurante El Moll, que hace poco que ha abierto, nos tratan muy bien y la comida fantástica, 
Valentina no deja ni un grano de su ración de adulto de arroz negro. Un buen final para nuestro primer día de navegación.
El miércoles nos despertamos con calma, desayunamos sin prisas y largamos las amarras de este acogedor puerto. El sur ya vuelve a estar enchufado, volaremos a nuestro destino, la rada de Palamós.